Una imprescindible del teatro mexicano.
Escritora y dramaturga, Luisa Josefina Hernández, es un referente de la dramaturgia nacional del siglo XX. Escribió más de 60 obras de teatro, 17 novelas, cuentos, ensayos, importantes traducciones y desarrolló una teoría, sólida y original, sobre géneros dramáticos, que ha sido heredada a actores, directores y estudiantes de teatro. Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde también dedicó su vida a la docencia, desenvolviéndose con pericia en esta labor para convertirse en una respetada y admirada maestra por su brillante capacidad para revelar e instruir el drama.
Es la primera mujer en ser nombrada Profesora emérita por la UNAM, de la mencionada Facultad, en un contexto donde a las mujeres difícilmente se les reconocía intelectualmente. Ella perteneció a una generación de sobresalientes intelectuales, egresados también de la carrera de Letras, como lo son Emilio Carballido, Rosario Castellanos, Sergio Magaña y Jorge Ibargüengoitia. Fue alumna de Rodolfo Usigli (dramaturgo icónico del teatro mexicano) a quien le heredó la cátedra de composición dramática. Formó a muchos alumnos que actualmente son maestros en las distintas escuelas, tanto de letras como de teatro, herederos de su teoría dramática y admiradores de su obra.
La maestra falleció el 16 de enero, a sus 94 años, se le rindió un homenaje póstumo el pasado viernes en el Palacio de Bellas Artes. En vida gozó de diversos reconocimientos por su trayectoria, como lo son: el Premio Xavier Villaurrutia 1982, el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2002, se le otorgó la medalla Bellas Artes 2006 y fue Creadora Emérita del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, entre otros. En su honor, el Festival Internacional de Teatro Universitario de la UNAM, desde el año 2020 instauró el Premio “Luisa Josefina Hernández” para reconocer a la Docencia teatral. Con motivo de su 90 aniversario el premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia, cambió de nombre a Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia Luisa Josefina Hernández. Y recordemos que el pasado diciembre, en un muy merecido reconocimiento a su legado, se renombró al Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, para llamarse ahora oficialmente Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández.
Para escribir teatro, con la finura que caracterizó su pluma de profundo entendimiento en la complejidad del género humano, hay que ser muy observadores y sensibles de la realidad, así como en sus letras logra ser diseccionada. Resulta imprescindible conocer, leer y divulgar su obra. Entre su dramaturgia, que vale mucho leer, está: Los grandes muertos, Zona templada, Las bodas, Figuraciones, La paz ficticia, Los frutos caídos, por mencionar algunas. Entre sus novelas destacadas: Apocalipsis cum figuris, Nostalgia de Troya, El lugar donde crece la hierba, Los palacios desiertos, entre otras.
Luis Josefina Hernández deja un vasto legado para las letras y la dramaturgia mexicana, que seguramente seguirá siendo, indirectamente, maestra de muchas generaciones futuras. No ha sido una dramaturga que se escenifique con frecuencia, así que, si el destino es justo, veremos próximamente sus obras en cartelera.
Existe también un libro hecho desde la cercanía y sensibilidad de David Gaitán, actor y director, nieto de la homenajeada, titulado Memorias: Luisa Josefina Hernández, y lo puedes encontrar en Ediciones el Milagro. Se espera además, próximamente la publicación de su obra inédita, como un compromiso del INBAL en el que se reitera también, la difusión a su legado.