Prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado.
Emiliano Zapata
La reciente visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca para reunirse con su homologo estadounidense, causo gran revuelo en la esfera política nacional, desatando diversas opiniones a favor y en contra, algunos se enfocaron en la viabilidad de los planteamientos que AMLO le fue a proponer a Biden, otros en la vestimenta de Andrés Manuel, y otros más frívolos y osados se atrevieron a enfocar la critica en el botón que no se desato el mandatario mexicano al sentarse.
Sin embargo pocos han hablado de un detalle muy importante, posiblemente sea por que a muchos no les conviene que se hable de ello, pero para eso estamos aquí, para hablar de lo que nadie se atreve, no he visto a los medios convencionales hablando del gran recibimiento que le hicieron nuestros hermanos mexicanos que radican en Estados Unidos al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
No es la primera vez que reciben a AMLO en Estados Unidos de esta manera, el amor y respeto que muestran los mexicanos radicados en el país del norte es inigualable, si lo comparamos con los recibimientos que han tenido los anteriores mandatarios mexicanos, podemos revivir escenas como las múltiples ocasiones que le gritaron “Asesino” al prisista Enrique Peña Nieto, o “Ratero” a Felipe Calderón, por mencionar un par de ejemplos.
Como diría Andrés Manuel “amor con amor se paga”, por primera vez los mexicanos en el exterior se sienten representados y defendidos por su presidente, se sienten dignos al recibirlo en tierras extranjeras, y esto no solo se refleja en porras y aplausos, si no en los hechos, en ningún sexenio se había recibido tantos millones de dólares en remesas, como en el sexenio de López Obrador, dichas remesas son el segundo ingreso más importante de la economía mexicana.
Si hablamos en términos políticos y económicos los mexicanos radicados en el extranjero tienen mucho más peso de lo que a muchos conservadores les gustaría, nuestros con nacionales son una pieza importante en la política nacional e internacional, y por supuesto que importa y mucho a quién apoyen, aunque las voces conservadoras se atreván a decir que solo son un puñado de seguidores o algunos dicen que son acarreados, su clasismo y racismo les impide ver que el apoyo que ellos hagan a un presidente, pesa y mucho.
El discurso de AMLO ante la figura de Martin Luther King y sus hijos será un discurso que se quedará en la historia, tiene décadas que un presidente mexicano no representaba a los mexicanos con tanto orgullo, entereza y dignidad, como bien le gritaron en dicho discurso “Andrés tú nos regresaste la dignidad”.
Por primera vez en años los mexicanos en el extranjero se sienten digna y orgullosamente representados.
¡Viva México!