Al grito de ¡Ya pasó, ya pasó, la reforma ya pasó! Asambleístas en la Cámara Alta anunciaron la aprobación de la Reforma al Poder Judicial con 86 votos a favor y 41 votos en contra. El andamiaje no fue sencillo. Antes de su aprobación los representantes populares pasaron por la interrupción de la sesión por manifestantes, un cambio de sede para las sesiones, falta de panel para publicar los votos y varios enfrentamientos después. Y el grito se escuchó.
La votación, debido a las protestas donde participaron familiares de la oposición, se realizó en la Casona de Xicoténcatl que fue designada como sede alterna luego de que los quejosos irrumpieran la sesión en las instalaciones de Paseo de la Reforma.
Lo más complejo ocurrió cuando los Senadores Miguel Ángel Yunes y Francisco Daniel Barreda Puga, no respondían al llamado de sus fracciones parlamentarias. El primero, la gran sorpresa de la noche apareció el mismo día de la votación apoyando a la reforma morenista y dando la espalda a los acuerdos panistas que Marko Cortés (presidente del partido albiazul), aseguró en casi todos los programas a los que asistió.
Por su parte, la fracción emeceísta denunció que la sesión no debió ejecutarse bajo la ausencia de su colega quien, horas después de que se denunciara su ausencia, reapareció asegurando que había acompañado a un familiar durante una detención. No pudo ejercer el voto.
Las reacciones
Ante la aprobación. La senadora panista, Karen Michel González Márquez denunció que el acto convertía al país en una dictadura. Pero no fue la única. Fuera del recinto, los opositores a la reforma comenzaron a pronosticar infortunios para el país.
La diputada América Rangel, también del Acción Nacional, publicó una esquela de defunción en sus redes sociales, señalando la presunta muerte de la república. También lo hizo el escritor Enrique Krauze y el empresario Claudio X. González.
De la misma manera, el comediante Pedro Sola, trabajador del magnate Salinas Pliego, constantemente publicó su disgusto con la reforma al Poder Judicial: “Todo es una pantomima vergonzosa, que tristeza con nuestro país”.
No sólo la oposición política. Por su parte, la periodista Lydia Cacho denunció la incongruencia de depender del panista Yunes para la aprobación de la nueva reforma: “el hombre que amenazó con armas a mi editor para que no publicase Los demonios del edén. El amigo del pederasta Jean Succar Kuri y del blanqueador de dinero Kamel Nacif”.
Los temas pendientes
En los siguientes periodos legislativos, las cámaras tendrán que analizar los pendientes temáticos que arrojaron las discusiones públicas respecto al proceder de dicha reforma. El tema más polémico resultó el del uso de jueces “sin rostro” para procesar criminales señalados por crimen organizado, sus aplicaciones han generado críticas respecto a la violación de los derechos humanos y el debido proceso por su relación a los procedimientos de la Prisión Preventiva Oficiosa.
Otro tema que preocupa a varios analistas es el de la presunta politización de los jueces debido a que parte de proceso de selección pasará a manos de los representantes populares. Finalmente, otra queja señalada en las discusiones públicas de dicha reforma es la del incumplimiento de medidas que garanticen la equidad de género en la selección de jueces.
Entre otros temas, la reforma impulsará:
a) Se reduce el número de Ministras y Ministros, de 11 a 9 integrantes.
b) Se reduce el periodo de su encargo, de 15 a 12 años.
c) Se eliminan las dos Salas. La Corte sólo sesionará en Pleno y sus
sesiones deberán ser públicas.
d) Se elimina la pensión vitalicia (haber de retiro) para actuales y
futuros ministros y ministras.
e) Sus remuneraciones deben ajustarse al tope máximo establecido
para el Presidente de la República, sin excepción.
f) Se seleccionara directamente a gran parte de jueces y magistrados con voto popular.