El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que le cambiarán el nombre al Mar de Cortés y que próximamente será el Golfo de California, “qué Mar de Cortés ni que nada”, dijo en una gira Mexicali.
Aunque el ex gobernador Jaime Bonilla había hecho un decreto para cambiar su nombre en 2019, el presidente confirmó este cambio en un decreto federal. ¿Pero qué representa este cambio?
El origen del nombre Mar de Cortés data del año 1533, cuando Hernán Cortés llegó a Santa Cruz, en Baja California Sur, y bautizó con su apellido a esas aguas de México.
Es conocido que el personaje de Hernán Cortes no es una figura muy querida por el presidente. De hecho a inicio de su sexenio busco que el Reino de España pidiera perdón por la conquista de México.
Más allá de esas declaraciones es cierto que la figura de Hernán Cortes ha sido mal interpretada a lo largo de la historia de México, tanto como villano como héroe.
El siglo XXI nos da la oportunidad de hacer un buen análisis cultural de esto.
Durante muchos años el hispanismo español y criollo habían puesto la figura de Cortés como una figura sumamente importante dentro de la nación mexicana, aunque el levantamiento de Miguel Hidalgo y los criollos que lo apoyaban estaba basando en un anti hispanismo y una exaltación de lo indígena en lo cultural, como modo de crear una nueva identidad mexicana.
Sin embargo, como ya sabemos el movimiento independentista de Hidalgo y los insurgentes no prevaleció, prevaleció la independencia institucional conservadora representada por el Plan de Iguala y las tres garantías. En donde los criollos más acomodados y españoles peninsulares (y nacidos en otros lados del imperio español) participaron activamente en esta consolidación nacional.
Desde luego con esta visión, la figura de Hernán Cortes fue importante durante mucho tiempo. Tenemos que tener en cuenta que esta visión de los conquistadores como héroes o formadores de naciones, es una visión enteramente Española, en donde consideran el 12 de octubre el día a la hispanidad. Lo cual, está bien por ellos, pero las naciones independientes debían separarse culturalmente de ello.
El siglo XX continuo siendo algo similar, las elites intelectuales muy cercanas a España continuaron considerando las hazañas de los conquistadores como parte de la identidad de la nación mexicana. Destaca el famoso libro de Juan Miralles: Cortés, inventor de México.
Estos autores criollos del siglo XX habían desdeñado los años de consolidación mexicana desde la independencia, desde una posición colonialista establecían que una nación tan grande rica y culturalmente como México no podría haberse consolidado a sí misma, sino había sido un producto de la colonización.
Con esto no pretendo demeritar las hazañas de los exploradores españoles que se embarcaron en peligrosas proezas en el siglo XVI. Lo que aspiro es poner en perspectiva esto Hernán Cortes fue un gran explorador y aventurero, propio de un extremeño de su época. Tanto que después de la caída de Tenochtitlan continuó sus exploraciones en distintas partes del territorio hasta entonces poco conocido para españoles.
Sin embargo, está lejos de ser un estadista o algo parecido, estas teorías que ponen a los exploradores como tal, no son más que formas neocoloniales donde se oculta la lucha de los pueblos originarios y de las naciones independientes.
Hoy en día el cambio de nombre del mar de cortés al golfo de California es una manera de reivindicar la historia de los pueblos originarios de California y de recuperar la identidad mucho tiempo dictada desde fuera. Esto aunque modesto, es también uno de los logros culturales de la cuarta transformación.