No somos iguales: desmintiendo el show de Sandra Cuevas

El jueves 26 de enero, el Contralor Juan José Serrano Mendoza y la Contralora del órgano interno de la Cuauhtémoc acudieron a la Dirección General de Desarrollo Social de dicha alcaldía para atender una denuncia ciudadana. Al llegar, se encontraron con lo que la denuncia les indicaba: mantas y 13 paquetes con panfletos que eran propaganda contra la Jefa de Gobierno.

La función de la Contraloría es realizar auditorías para garantizar el derecho a la buena administración, por lo que le compete determinar si existe alguna conducta irregular en esos ámbitos. Dado esto, el Contralor mencionó que lo sucedido se trató de un acto administrativo derivado de una denuncia, y que si se determina que se está presentando una irregularidad, deben dar vista a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, pues ésta es la que determina si existe o no algún tipo de delito. Por lo anterior, el Contralor dio aviso a la Fiscalía de los paquetes y mantas encontradas en una oficina pública.

A pesar de lo anterior, vimos un espectáculo del proceso realizado. La alcaldesa Sandra Cuevas declaró que había sido víctima de un operativo con granaderos, quienes privaron de su libertad a sus trabajadores, sin embargo, la alcaldesa omitió dar detalles de lo sucedido. Cuando el Contralor y la Contralora se encontraban en el lugar denunciado, llegó Sandra Cuevas acompañada de su equipo, quienes reaccionaron con mucha agresión pues no solo intentaron llevarse la evidencia, sino también acusaron al Contralor de haber sembrado los paquetes en las instalaciones de la alcaldía. Incluso, gracias a los videos que circulan en redes sociales, podemos ver a Sandra Cuevas haciendo un llamado a su equipo – y cito –  a “partirle su madre a Claudia” y persiguiendo al Contralor para acusarlo de haber detenido a sus trabajadores.

Todo ello ameritaba la presencia policial en el lugar, aunque la oposición diga lo contrario. No es la primera vez que se escucha en redes y medios que la policía de esta administración reprime. Pienso que cuando escuchamos o leemos esa afirmación nos es muy difícil negarla por la historia de la presencia policial en nuestra ciudad. Sin embargo, es importante que comencemos a hablar del cambio en el actuar policial en los últimos cuatro años, así como identificar lo que sí y lo que no hace la policía para no dejarnos engañar, pues lo ocurrido el día de ayer no es un operativo de represión, sino parte de su trabajo como autoridad de seguridad. 

Hoy, prácticamente toda la oposición acusa a la Jefa de Gobierno de un acto de persecución política, e incluso la llaman autoritaria. Ante esto, les invito a que reflexionemos sobre quienes son los que hacen estas afirmaciones. 

Sandra Cuevas dijo públicamente que se trataba de un operativo en su contra, asegurando que la policía la estaba privando de su libertad. Esto además de grave, porque únicamente busca desinformar a la ciudadanía, me parece irónico, pues hay que recordar que hace un año ella fue acusada precisamente por dos policías auxiliares de haberlos retenido ilegalmente, privándolos de su libertad, y además, de haberlos agredido física y verbalmente. El verdadero abuso de autoridad está en la alcaldía que gobierna Sandra Cuevas, pero la oposición no está lista para hablar de ello. 

Mientras esto ocurre gracias a que la alcaldesa busca darle la vuelta al asunto, estoy segura que Claudia Sheinbaum seguirá marcando la diferencia al seguir gobernando con integridad, garantizando lo que la oposición nunca podrá: una Ciudad de derechos. 

No, no somos iguales.