• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/entre-la-celebracion-del-dia-de-las-madres-y-los-pendientes-estructurales
  • 12 May 2025
  • 17:05
  • SPR Informa 6 min

Entre la celebración del Día de las Madres y los pendientes estructurales

Entre la celebración del Día de las Madres y los pendientes estructurales

Por Juan Manuel Lira

Cada 10 de mayo, México rinde homenaje a las madres. Las flores, las serenatas, los festivales escolares y las reuniones familiares expresan el cariño que esta figura representa en nuestra identidad colectiva. El Día de la Madre es, sin duda, una de las fechas más entrañables del calendario nacional. Sin embargo, más allá de lo simbólico, la conmemoración también debe invitar a la reflexión crítica: ¿cómo viven hoy las madres en México? ¿Qué condiciones materiales enfrentan en su vida cotidiana? ¿Qué retos persisten en el acceso a su derecho a la salud, especialmente para aquellas en contextos de mayor vulnerabilidad?

La maternidad no es homogénea ni abstracta. Es una experiencia marcada por determinantes sociales, condiciones económicas, contextos culturales y estructuras de desigualdad. Las condiciones de salud no son las mismas para una madre en una zona urbana, suburbana o rural, ni para una mujer migrante o una madre con discapacidad que enfrenta barreras múltiples para ejercer sus derechos. Todas ellas viven realidades diferentes.

Las estadísticas revelan lo que el afecto muchas veces no alcanza a cubrir: más de 15 millones de mujeres en México carecen de acceso a servicios de salud. De ellas, el 91% se encuentran en situación de pobreza. En zonas rurales, muchas caminan horas para una consulta básica. En comunidades indígenas, la falta de traductores o la escasa pertinencia cultural del sistema sanitario dificultan aún más el acceso.

En el ámbito de la salud materna, México ha avanzado. La razón de mortalidad materna se redujo de 47.7 en 2011 a 25 muertes por cada 100 mil nacidos vivos en 2023, una mejora significativa. Sin embargo, en algunas entidades, la tasa de mortalidad sigue siendo tres veces más alta en zonas indígenas o de alta marginación. Esto refleja que el acceso es desigual y profundamente estratificado.

A estos retos se suma la desproporcionada carga de cuidados no remunerados. Las mujeres mexicanas dedican, en promedio, 2.6 veces más tiempo que los hombres a labores de cuidado. Este trabajo invisible —cuidar de hijas e hijos, atender a personas enfermas o mayores, y mantener el hogar— impacta directamente en la salud mental, física y emocional de millones de madres. El estrés crónico derivado de esta sobrecarga se vincula con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión, ansiedad y enfermedades metabólicas. Sin tiempo para el autocuidado, muchas madres enfrentan sus dolencias en silencio.

El cáncer de mama, por su parte, representa la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en México. En 2022, más de 7,800 mujeres fallecieron por esta enfermedad. A pesar de campañas de detección temprana, el 90% de los casos se diagnostican en etapas avanzadas. 

La salud mental materna sigue siendo una deuda pendiente. Se estima que entre el 15% y el 20% de las mujeres desarrollan síntomas de depresión postparto. Muchas no son diagnosticadas, ni tratadas. Además, muchas mujeres enfrentan soledad, ansiedad y sobrecarga emocional sin redes de apoyo suficientes.

La maternidad adolescente representa otro rostro de la desigualdad. En México, cada año, más de 300 mil adolescentes entre 10 y 19 años se convierten en madres, y una de cada cinco niñas abandona la escuela por esta razón. La mayoría de estos embarazos no son planificados ni deseados, y suelen estar relacionados con contextos de violencia, falta de acceso a educación sexual integral y ausencia de servicios de salud amigables para las jóvenes.

Frente a este panorama, la llegada de la primera mujer presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum, genera una expectativa histórica. Su agenda incluye compromisos relevantes: la creación del Sistema Nacional de Cuidados, la Secretaría de las Mujeres y el fortalecimiento del IMSS-Bienestar. Estas iniciativas, si se implementan con enfoque territorial, interseccional y con participación de las mujeres, pueden marcar un cambio estructural en favor de las mujeres.

El Día de las Madres debe ser más que una fecha de homenaje. Debe convertirse en un momento para visibilizar a las madres que enfrentan las mayores desigualdades: las madres rurales, indígenas, buscadoras de personas desaparecidas, adolescentes, migrantes o con alguna discapacidad. Sus voces y necesidades deben estar al centro de cualquier estrategia de bienestar. Honrar a las madres implica escuchar, comprender y actuar con justicia.

La maternidad no debe ser convertida en sinónimo de sacrificio silencioso. Requiere reconocimiento institucional, garantías sociales, corresponsabilidad del Estado, de la comunidad y de los hombres. El verdadero homenaje a las madres es la garantía del derecho a la salud, la igualdad de oportunidades, la vida libre de violencia y el acceso a una maternidad plena, segura y elegida.

Cuidar a quienes cuidan es una decisión política fundamental para el desarrollo y la justicia social en México.