Los caídos del principado de Lippe en el frente oriental

La segunda guerra mundial fue un evento que sacudió al mundo entero, modifico el escenario geopolítico, creó un nuevo sistema de derechos humanos. En este espacio se hará una crónica de un relato escuchado de primera mano en Alemania, en la región de Nord Rhein Westfallen, en un principado llamado Lippe, donde tuve el gusto de habitar en el 2022. 

Cuando el nacionalsocialismo tomó el poder en Alemania, los habitantes no se imaginaban el futuro que les esperaba, el nacionalsocialismo prometía la renovación de Alemania y el impulso económico provocado por la paz de Versalles. 

En esta región de Nord Rhein Westfallen existe un pequeño poblado llamado Lippe, los habitantes de esta región habían sido beneficiados con los programas industriales que el régimen había fundado, así como de los complejos habitacionales que habían construido. 

Sin embargo, la segunda guerra mundial estalló y cuando la fuerza de la ofensiva alemana se había acabado después de 1942, Alemania decidió comenzar la guerra total movilizando a gran parte de su población masculina, aun cuando los generales alemanes sabían que la guerra estaba perdida, continuaron movilizando a su población. 

Fue cuando en este pequeño poblado alemán comenzaron a llegar los reclutadores y enviar las tropas para aguantar el frente oriental ávido de refuerzos. Aun así, la guerra estaba perdida. Los hombres de esta localidad dejaron a sus familias para pelear una guerra auspiciada por un régimen irresponsable que no negoció la paz sino hasta el final.  

Las ancianas de esta localidad hablan poco de ello, solo en conversaciones muy personales cuentan la historia de cómo a los 10 o 12 años sus padres y hermanos mayores fueron reclutados para ir al frente oriental, pero nunca supieron de ellos. [1]

La victoria aliada, la división de Alemania y la guerra fría fueron procesos políticos que impidieron una reconciliación y una búsqueda de los desaparecidos de la guerra.  La única información que tienen en este pueblo es que fueron al frente oriental, no les dijeron más. 

La vida de este poblado cambió por completo desde ese entonces, esta fue una de las zonas donde los ingleses ocuparon el territorio y gracias al plan Marshall de los aliados es que se pudo recuperar económicamente. Pero la poca coordinación entre Alemania oriental y occidental aunado al estigma existente sobre el ejército alemán de ese momento impidieron una búsqueda intensiva de sus familiares desaparecidos. 

En 1999, años después de la caída del muro de Berlín, comenzaron a realizarse esfuerzos serios por lograr encontrar a los desaparecidos por parte del gobierno unificado alemán y de distintas asociaciones privadas en coordinación con países de Europa del este. 

Un ejemplo de esto es Albertch Lauer, empresario alemán de Hamburgo , presidente de la asociación de desaparecidos que financia anualmente dos excavaciones en las fronteras de Alemania y Polonia en donde voluntarios participan en estas proyectos en busca de “darles nombres y dignidad a los soldados caídos”.[2]

La lección es que las víctimas de un conflicto bélico no son únicamente los caídos en el campo de batalla sino todas sus familias, a los que les dejan profundas huellas emocionales que a lo largo de los años les cuesta trabajo sanar. 

[1] Los nombres de las personas han sido omitidos. 

[2] Reportaje de Deutsche Welle  de la televisión alemana de 26 de abril de 2019.