El maltrato animal es un tema muy amplio y complejo, las raíces y causas nos podrían llevar a escribir un libro entero, no obstante, si vemos a los animales como seres que sienten y sufren como nosotros, podremos identificar el maltrato con mayor facilidad. Es decir, preguntarnos ¿qué sentiríamos si viviéramos lo que ese animalito está viviendo? El día de hoy hablaremos de algo que nos ha llamado mucho la atención debido al caso de la perrita Husky amarrada en el calor de Acapulco.
Existen principalmente dos tipos de maltrato, el activo y el pasivo.
El activo es aquel donde el maltratador realiza de manera voluntaria y con dolo (golpes, quemar con aceite, abandonar a un animal que ha sido miembro de la familia y todo tipo de violencia) daño al animal.
El maltrato pasivo es un poco más difícil de vencer ya que viene desde ideas muy arraigadas y mucha ignorancia con respecto al bienestar animal, en este tipo de maltrato podemos encontrar a los perros amarrados en el sol por que son perros y no les pasa nada, a los perros que viven en las azoteas por que en sus familias los perros siempre han vivido ahí y todas estas ideas que estoy segura podemos encontrar en muchos de nuestros núcleos cercanos y estoy segura que en más de una reunión hemos escuchado a alguien decir: "Ay por favor, son perros, no sienten, no importan"; los animales sí sienten y sí sufren, al igual que nosotros, en ambos tipos de maltrato entran muchas otras especies, borregos, burros, cerdos y demás animales de consumo que merecen siempre una vida y muerte dignas.
El primer tipo de maltrato, como les decía, es más fácil de combatir ya que el actuar es claro, te retiro al animal y te denuncio – mereces una sanción que te impida repetirlo; el segundo tipo va más enfocado a informar a los demás y crear conciencia. Estos diálogos nunca deben ser en forma de confrontación ya que cerramos las puertas al entendimiento.
Todos los animales deben disfrutar de las 5 libertades básicas, si falta alguna, estamos incurriendo en maltrato.
Estas libertades no aplican únicamente para perros y gatos, todas las especies merecen vivir con las 5 libertades.
Esta, como todas las luchas no es una tarea fácil que se resuelva de un día a otro, es una lucha incansable en donde damos un paso adelante y 3 atrás todos los días. La constancia y la perseverancia nos harán ir viendo cambios culturales en nuestra capacidad de compasión, que mejorara nuestro tejido social y la calidad de nuestras vidas, de mi se acordarán cuando en 10 años recordemos como estamos hoy y diremos "cuanto hemos avanzado". Esta también es una lucha que no podemos abandonar, somos todo lo que tienen los animales y nos necesitan, hoy más que nunca.
Hoy los invito a luchar con más fuerza, a alzar la voz y exigir a las autoridades justicia, tengamos mesas de diálogo con nuestra gente cercana, hagamos que cada día más personas sean afines a nuestra causa, entre más seamos, más animales podremos salvar. Recuerden amigos, salvemos al mundo un animalito a la vez.