Deseando pronta resignación a los familiares de los treinta y nueve migrantes que fallecieron en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Desde la existencia del ser humano en la Tierra ha existido el desplazamiento de un lugar a otro, dentro de los principales motivos por los que ocurría esto era por búsqueda de alimentos, con el paso de los años, algunas civilizaciones dejaron de ser nómadas, para convertirse en sedentarios y establecerse en un lugar determinado, lo cual les permitió desarrollar sus hogares y diversas actividades de sustento, tales como la ganadería, agricultura, caza, pesca, entre otras.
El Continente Americano no ha sido la excepción tener constantes flujos migratorios, ya que históricamente ha tenido ello muy marcado, al recordar cómo fueron ocurriendo las conquistas europeas hacía América, donde este continente comenzó a tener una mezcla de culturas, tradiciones y formación de nuevos familiares, todo ello gracias a las diversas personas que comenzaron a asentarse, como lo fueron esclavos africanos y colonizadores europeos, los cuales compartieron territorio con diversos pueblos originarios que se encontraban América.
Una vez establecido el Continente Americano, luego de sus diversos choques de culturas, conquistas de territorios y formación de los treinta y cinco Estados-Nación que integran América, la migración seguía estando presente, principalmente de los habitantes de los países de América Latina y el Caribe hacia América del Norte (en específico hacia Estados Unidos), en búsqueda de nuevas oportunidades de trabajo, mejor calidad de vida para su familia y tener un trabajo que les genere más ingreso económico, aunque estos no son los únicos motivos, también ocurre por persecuciones políticas que provocan Golpes de Estado en sus respectivos países, de igual manera por los altos niveles de inflación con los que se cuentan en la región y generan que sus monedas pierdan valor adquisitivo y, actualmente otro aspecto que resalta es por el cambio climático, donde en algunas regiones del continente están teniendo problemas por el abastecimiento de agua, las constantes sequías en sus tierras y la falta de recursos naturales, esto genera desplazamientos masivos de diversas comunidades.
Tal como lo señala Eduardo Galeano: “Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación. Es América Latina, la región de las venas abiertas”.
Se toma en consideración a Estados Unidos, como la potencia hegemónica, donde las oportunidades se obtienen de una manera rápida y se vive de una mejor manera, por lo cual las y los migrantes de América Latina deciden aceptar el reto de migrar, buscando el “Sueño Americano”, aunque algunas veces se convierte en una pesadilla.
México ha sido utilizado como un país de tránsito, donde las y los migrantes del sur recorren grandes distancias para llegar a México y dirigirse a la frontera norte del país ya mencionado para comenzar con la travesía, que algunos sí lo cumplen, otros deciden instalarse en México y en ocasiones menos convenientes, son víctimas de la trata de personas, secuestrados por el crimen organizado o asesinados.
Aunque se puede pensar que todo es culpa del narcotráfico, lamentablemente las Instituciones Gubernamentales dedicadas al control de la migración no cumplen su labor, en el caso de México está el Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quiénes trabajan en conjunto para realizar proyectos en beneficio de los migrantes latinoamericanos, para que tengan un tránsito seguro y sobre todo que no se violen sus Derechos Humanos.
El pasado 27 de marzo del año en curso, se dio a conocer una noticia lamentable, en la que murieron treinta y nueve migrantes dentro de un centro de detención del INM en Ciudad Juárez, Chihuahua, provocado por un incendio en las instalaciones, esto hace pensar que estos recintos no cuentan con el suficiente mantenimiento para evitar esos problemas ni mucho menos se monitorean para saber si no puede ocurrir un accidente, lo cual refleja que este hecho fue una negligencia por parte de las autoridades federales.
Hay que recordar que, este lamentable suceso no es el único de esa índole, basta con mencionar lo ocurrido en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, donde se encontraron fosas clandestinas con alrededor de ciento noventa y tres migrantes latinoamericanos y como éste, muchos casos que ni siquiera se mencionan o no se conocen.
En México hace falta trabajar en políticas migratorias que permitan generar un tránsito seguro a los hermanos migrantes, pues ellos solo buscan obtener una mejor calidad de vida. Esto habla también del nivel de xenofobia que hay en México, ya que se implementan mayores controles de vigilancia en la frontera sur del país, para evitar el paso de las y los migrantes, incluso si algún migrante llega a cruzar, se le persigue y lo peor, las Fuerzas Armadas los golpean. La represión del Ejército mexicano ha provocado que las y los migrantes busquen otras rutas para lograr su cometido, pero otro reto que se enfrenta es que puedan ser presas de “Coyotes” que abusen de su confianza y solo roben su dinero o puedan ser secuestrados por el crimen organizado y los utilicen como parte de sus actos delictivos.
En conclusión, la migración es Derecho Humano, más no un privilegio y no se debe restringir a ningún hermano migrante a que pueda buscar otras oportunidades óptimas para la vida de su familia, aunque lo primordial debe ser que en sus respectivos países generen las condiciones adecuadas para no migrar, por otra parte, se debe fortalecer más la unión del Continente Americano y se deben apoyar, para buscar un progreso en conjunto, dejando a un lado la polarización de la región, por ello, como dicen los Tigres del Norte en su canción “Somos más americanos”: Yo no crucé la frontera, la frontera me cruzó, América nació libre, el hombre la dividió.