El control de las elecciones que buscan defender y añoran los conservadores. (2da parte)

Después del fraude de 1988, la lucha por quitarle el control de las elecciones al Gobierno, y democratizar el organismo encargado de organizar las elecciones en nuestro país, pasó por un gran debate en el seno del Congreso de la Unión, donde se discutía si los ciudadanos “estábamos listos para ocuparnos de la organización de las elecciones” o aún necesitábamos a "papá gobierno" para que llevara a cabo las elecciones.

Después de escuchar hasta absurdas intervenciones, donde señalaban que los mexicanos carecíamos de la inteligencia suficiente para llevar a cabo las elecciones (Diego Fernández de Cevallos) y que no existía personas de la sociedad que tuvieran la capacidad de organizar las elecciones,  se conforma el Instituto Federal Electoral, cuyo consejo, estaba integrado por supuestos ciudadanos, pero también por representantes de partidos políticos, todos con voz y voto, pues se buscó que los partidos gobiernistas (PRI y PAN) y sus aliados, al votar alguna resolución, fueran mayoritarios, en detrimento de la democracia. Pronto se modificó y a los partidos políticos solo se les reconoció el derecho a Voz.

El IFE, inició con diversos problemas, no tenía injerencia en las elecciones Estatales y Municipales, se tenían Institutos Locales Estatales, quienes llevaban a cabo las elecciones de cada uno de los Estados, cuotas que se daban a los gobernadores para poder tener el control de las elecciones en su estado. Sí, efectivamente, eso es lo que actualmente se tiene y es lo que se pretende quitar, puesto que no solo se trata de doble trabajo, sino que el control de las elecciones locales las tiene el gobernador, y es lo que pretende la oposición que no se quite, pues con ello, tienen posibilidad de hacer sus fraudes en algunos estados que aún les queda.

Contrario a lo que señalan los opositores, sobre que la reforma electoral beneficiaría a Morena, la reforma democratizará todo el sistema electoral, sí, puesto que, si continuamos con las mismas reglas, más de la mitad de los organismos electorales estatales, estarían a cargo de los gobernadores de la Cuarta Transformación, por lo que su discurso es totalmente absurdo e ilógico.

Pero el IFE, tuvo sus actuaciones dolorosas para la democracia, quién no se acuerda de “Los amigos de Fox”, que fueron quienes donaron dinero del extranjero, (otros afirman que del narcotráfico) a la campaña presidencial de Vicente Fox, con la complacencia del Instituto Federal Electoral, quien literalmente archivó la queja por más de un año, y sí, quien era el presidente de ese IFE era José Woldenberg, quien se hizo de la vista gorda ante la denuncia de los siguientes actos realizados por parte de Vicente Fox y sus “AMIGOS”: recibir dinero del extranjero, aceptar donativos de empresas mercantiles, permitir que particulares pagaran publicidad en diferentes medios de comunicación, rebasar los topes de campaña, no haberle reportado al IFE más de 100 millones de financiamiento privado y falsear la información de aportaciones de simpatizantes panistas.

Pero también este luchador por que “el INE no se toca”, no observó las “aportaciones” ilegales del sindicato petrolero, por más de 640 millones de pesos para la campaña de Francisco Labastida, también en el año 2000, caso llamado o conocido como “Pemexgate”. Elecciones del año 2000 plagadas de fraude, violaciones a la ley electoral y muchas otras; así como a la propia Constitución y “Pepe” Woldenberg, hoy supuesto paladín de la democracia, avaló todos y cada uno de esos actos antidemocráticos y por demás ilegales.

La memoria no nos puede fallar al momento de saber quienes se oponen a la reforma del INE, un José Woldenberg, cómplice y solapador de fraudes, Elba Ester Gordillo, principal operadora del PRI en los fraudes de 1988,  2000 y 2006; Roberto Madrazo, responsable del Fraude en Tabasco de 1994 y 2000, cuyo gobierno tabasqueño, ha pasado a la historia como de los más sangrientos, un gobierno , ese sí, totalitario; Margarita Zavala esposa del Presidente Espurio y responsable por ocultamiento de la muerte de los niños de la Guardería ABC; Osorio Chon, quien supo de la desaparición de los Jóvenes de Ayotzinapa, pues el Secretario de Gobernación no puede decir que no sabía de estos hechos, es absurdo ello; todos ellos y más, fueron de una forma u otra, beneficiarios de los fraudes electorales solapados por el IFE y hoy el INE, ya que no debemos olvidar el fraude del 2006, que será materia de la tercera parte de este recuento de las atrocidades, fraudes y sangre que ha vivido la nación y que han sido orquestados por parte de un grupo de personas que lo que buscan es mantener sus privilegios, bueno, recuperarlos, y que ven que la única forma para ello, es a través del Instituto Nacional Electoral, a través de su presidente que es abierta y claramente partidario de esos siniestros personajes que, dicho sea de paso, fueron los que marcharon para vergüenza de muchos, que por obligación o por ignorancia, fueron a marchar el pasado 13 de noviembre y que al verse cerca de estos personajes, prefirieron huir de ahí.