Tal como lo menciono tantas veces y lo demostró con hechos AMLO nunca dejo de fortalecer al sector joven, justo él fue el quien hablo del relevo generacional para nuestro país y lo bien que le vendría tanto en gobierno, como en su partido político pero también en sector privado, y es que justo sus programas sociales insignia siempre fueron encaminados a los más vulnerables como los de la 3era edad, discapacitados, indígenas, mujeres, campesinos, pero también considero que las juventudes eran vulneradas y discriminadas, tenían que fortalecerse y dotarlos de herramientas para las grandes dolencias de las juventudes como lo son desempleo y en lo político la baja participación y poca integración a espacios de toma de decisiones.
Un último gran legado que deja antes de partir de la vida pública fue el pasado domingo en el congreso nacional de morena donde vitoreaban y se comprometían ¡cuidaremos el legado de AMLO! Luisa Alcalde de 37 años quien fue líder juvenil, digamos que, de las fuerzas básicas del movimiento, Carolina Rangel de 35 años de igual manera fundadora y líder desde que era muy joven, así como AMLB de 37 años junto a la militancia, convencidos de su misión para los próximos seis años.
Y es que con los perfiles de esta nueva dirigencia llego el “relevo generacional” pero no cualquier relevo, ya que no por el siempre hecho de ser joven quiere decir un gran cambio, beneficio y orgullo para las juventudes pero estos liderazgos nacionales si son un gran orgullo para las juventudes obradoristas ya que los 3 se caracterizan por ser fundadores de Morena, tener una militancia activa en el obradorismo durante los últimos 20 años, a esta nueva joven clase política les tocó vivir antes del 2018 la tarea de resistir al viejo régimen y conocer las malas prácticas llevadas a cabo por la política conservadora y los viejos dinosaurios para no volver a repetirlas, de 2018 a 2024 la encomienda de desmontarlo con toda su energía y proactividad y de 2024 en adelante les toca la obligación de construir algo radicalmente nuevo, fresco, innovador, revolucionar las conciencias, revolucionar la organización, revolucionar la acción y hacerlo simultáneamente siempre anteponiendo los intereses del pueblo y las bases del morenismo.
Fue así como los nuevos dirigentes nacionales juraron honrar el legado del presidente Andrés Manuel, bajo la premisa: que la auténtica política es profundamente humana en su fundamento, en su esencia, y sobre todo, cuando se practica en bien de los demás y en especial de los pobres. Finalmente, el humanismo mexicano será la brújula del relevo generacional que ya está en marcha.
El relevo generacional en Morena será determinante para el futuro del partido y su capacidad de mantenerse como la fuerza dominante en la política mexicana y blindarla de los malhechores corruptos dinosaurios. La transición hacia nuevas figuras y la integración de jóvenes líderes con ideas frescas será clave para mantener la relevancia del partido. Morena deberá navegar cuidadosamente este proceso, manteniendo la esencia de la "Cuarta Transformación" mientras se adapta a los nuevos tiempos sobre todo tecnológicos, de continuidad y a las demandas de las generaciones más jóvenes, sin perder la esencia de estar siempre cercanos al pueblo, pero también escuchando siempre a la experiencia de la gente mayor.