Los jueces de Isabel “Wallace”

El más reciente capítulo de la terrible historia del caso “Wallace” y los crímenes en los que ha desembocado tiene como una no-sorpresa y no-novedad: la corrupción, impunidad, ineptitud e injusticia de algunos jueces del Poder Judicial de la Federación.

Afortunadamente, de las pocas cosas que hay que tener la fortuna de conocer, es que sabemos el nombre de una de los responsables del uso faccioso de las instituciones de impartición de justicia. La jueza Luz María Ortega Tlapa realiza parcialidades a favor de Isabel Miranda Torres Wallace, y correspondientemente, en contra de las víctimas de esta criminal. Siempre es un buen momento de tener presente a sus principales víctimas como Juana Hilda González, Brenda Quevedo Cruz, Jacobo Tagle Dobin, Albert Castillo Cruz, Tony Castillo Cruz, César Freyre Morales, entre otras víctimas directas e indirectas.

Salvador Leyva ex secretario técnico de Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos de la Dirección General del Instituto Federal de Defensoría Pública (cabe recordar que renunció a la llegada de la ministra Piña a la presidencia de la Corte y por la renuncia del titular de la Defensoría Netzaí Sandoval de la Defensoría) ha señalado varias veces las ilegalidades cometidas por Isabel desde la fabricación de pruebas hasta el posible espionaje digital contra varios funcionarios de la Defensoría.

Esta vez Salvador, en presentación de Brenda Quevedo, denunció a la jueza Luz María ante el Consejo de la Judicatura por su falta de imparcialidad en su actuar con respecto a los casos relacionados con Isabel. En la administración de Netzaí en la Defensoría y en la presidencia del ministro Zaldívar existía una investigación contra Luz María, y a la llegada de la ministra Piña a la presidencia de la Corte no se conoce algún resultado. Cabe señalar la cercanía evidente de Piña con su secretario de estudio y cuenta, Abraham Pedraza, y que es también cuñado de Isabel. Cabe señalar que Pedraza fue quien inició una de las denuncias del caso Wallace, y declaró con mentiras dicha denuncia. Hay que tener presente que la diversos miembros de la familia de Isabel han ocupado diversos puestos en la Administración Pública como también lo ha señalado Leyva.

Hay un antecedente evidente y que se ha hecho público (hay varios más que no se han revelado) sobre el muy cuestionable actuar y de resolver de Luz María. La Defensoría en la administración de Netzaí denunció en dos ocasiones a Isabel por fabricación de pruebas (han obtenido evidencia de estos hechos), sin embargo injustificadamente el ministerio público no inició investigación alguna. La Defensoría demandó en juicio de amparo ese par de negligencias del ministerio y los respectivos jueces ordenaron iniciar la investigación. Sin embargo Isabel acudió a recursos legales para sabotear cualquier investigación y la jueza Luz María dos veces admitió, resolvió a su favor y otorgó la suspensión de plano. Al mismo tiempo, los recursos de la Defensoría conocidos por la jueza no tuvieron éxito.

La jueza Luz María ha retrasado por más de año y medio las investigaciones penales contra Isabel; por más de tres años que el ministerio público no ha podido iniciar alguna investigación en contra de ella. La jueza ha retrasado cualquier forma de avance en el caso que cae en su competencia. Ministerios públicos y jueces a favor de Isabel Miranda Torres Wallace. Irregular por donde se le vea.

Ya son 18 años del caso Wallace. La mayoría de sus detenidos no tienen sentencia. No se ha llegado a la verdad ni a la justicia. Una deuda criminal y vergonzosa para el sistema jurídico y de impartición de justicia mexicano y de sus operadores