El domingo pasado se llevó a cabo el tercer debate chilango, en el que se presentaron de manera clara dos modelos de Ciudad: el que propone Clara Brugada y el de Santiago Taboada.
Utilizo el ejemplo capitalino por el valor simbólico, social y económico que tiene la Ciudad de México, no obstante, representa la síntesis de los proyectos que hoy en día están en disputa: el de morena y el obradorismo y el de la oposición. Analicemos sus diferencias...
Mientras que Clara Brugada piensa la planificación urbana de manera integral y holística, el representante de la oposición concibe la ciudad como un modelo de negocio que tiene valor sí y solo sí ofrece un valor agregado al mercado, ya sea mediante la creación de inmuebles o complejos habitacionales, de plazas comerciales, del servicio particular del agua, o de jardines y/o parques administrados por la iniciativa privada.
En tanto, la candidata de las izquierdas propone una ciudad más conectada, con planeación equitativa que tenga como miras la reducción de desigualdades, con más espacios públicos para la gente y con un elemento que rompe de lleno con la propuesta de Taboada: que todo lo mencionado sea gratuito y para todas y todos.
Resulta esencial dialogar sobre cuál es la ciudad, o ciudades, que queremos construir y habitar, y esto pasa por el proyecto político que la llevará a cabo, ya sea con una ruptura de lo que se tiene o, en otro caso, con plena continuidad.
Inicié este artículo aclarando que si bien coloco la atención en CDMX, en el fondo, son las propuestas de dos bloques para atender un país, diferentes entidades y municipios o alcaldías. Son dos visiones encontradas que tienen como principal antítesis la defensa del derecho a lo público vs lo privado, o dicho de otra forma, lo colectivo vs lo individual.
Lo mismo que plantea Clara Brugada lo podemos ver en un municipio del Estado de México: Naucalpan, en donde las visiones encontradas entre morena y el PAN (representados por Isaac Montoya y Angélica Moya, respectivamente) tienen como punto de partida el recuperar la seguridad del municipio a partir de la cohesión social vs el dejar esa tarea a individuos que actuan sin coordinación y con corrupción, de nuevo la disputa: colectividad vs individualidad.
Y también se puede observar en alcaldías como Tlalpan, Cuauhtémoc, o en entidades como Veracruz, Tabasco y, por supuesto, en la disputa federal. Dos proyectos: el de lo público vs el de lo privado.
No hay más.