Roberto Sandoval Castañeda, el exgobernador de Nayarit que enfrenta cuatro procesos penales desde el penal federal de El Rincón, es otro de los exfuncionarios que buscó asesoría legal con una de las firmas de mayor prestigio en Estados Unidos.
Como lo documenté en el libro “Nayarit Tierra del Narco. El Compadre, El Diablo, El Padrino” se trata de la firma Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, ubicada en Los Ángeles, California. Entre los exfuncionarios que recurrieron en su momento están Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en tiempos de Felipe Calderón; el exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez; así como el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Ya sin fuero, el exgobernador no dudó que en cualquier momento podía ser detenido debido a las diversas denuncias que existían en su contra por distintos delitos tanto en la Fiscalía General de la República como en la Fiscalía de Nayarit. Uno principalmente: operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó dos transferencias que realizó Roberto a Estados Unidos, una el 19 de abril de 2018 y la otra el 31 de agosto del mismo año para pagar las asesorías.
Los pagos los ejecutó siete meses después de haber terminado su gestión como gobernador, pues sabía que estaba en la mira de las autoridades de Estados Unidos y México, y justo esa firma se especializa por representar, principalmente, a personas acusadas de lavado de dinero.
Sandoval Castañeda acumuló, según las investigaciones, una gran cantidad de dinero, proveniente del erario público y de las presuntas relaciones que mantenía con los cárteles de la droga.
Para las autoridades mexicanas llamó la atención que el exgobernador de Nayarit hubiera realizado esos pagos para asesoría legal en Estados Unidos “con especialistas en tema de lavado”, por lo que no descartaron que Roberto Sandoval tenía conocimiento que los recursos que manejó en el sistema financiero, probablemente, derivaban de operaciones ilícitas.
Al realizar un análisis de las operaciones dentro del sistema financiero, la UIF detectó un esquema en el que el exgobernador se habría ayudado de empresas, asociaciones civiles y familiares para triangular dinero y evitar que lo detectaran.
Sandoval Castañeda es uno de los símbolos de corrupción y probables vínculos con el crimen organizado -si lo demuestran las fiscalías ante los jueces- en los últimos tiempos.
Aunque enfrenta cuatro procesos penales, el más importante y por el que no ha sido vinculado es por la desaparición forzada de personas durante su administración.
La Fiscalía General de la República cuenta con la información suficiente que han entregado las propias víctimas y familiares de los secuestros y desapariciones que se perpetraban desde la oficina de su compadre, el fiscal Édgar Veytia.
El delito de desaparición forzada durante esa administración, es un pendiente al que hay que dar seguimiento.
Información tomada del libro “Nayarit, Tierra del Narco. El Compadre, El Diablo, El Padrino”.