Y las ganadoras son…

Terminados los cómputos de las elecciones del pasado domingo 02 de junio, ha quedado confirmado que 04 de las 09 Gubernaturas disputadas para este 2024, fueron ganadas por mujeres.

Esto quiere decir que el número de entidades federativas gobernadas por Mujeres en nuestro país, pasará de 09 a 13 en los próximos meses. Las que se estrenarán como Gobernadoras/Jefa de Gobierno serán:

• Clara Brugada en la Ciudad de México.
• Libia García en el Estado de Guanajuato.
• Margarita González en el Estado de Morelos.
• Rocío Nahle en el Estado de Veracruz.

Ellas se unen a las ya Gobernadoras:

• Tere Jiménez en el Estado de Aguascalientes.
• Marina del Pilar Ávila en el Estado de Baja California.
• Layda Sansores en el Estado de Campeche.
• Maru Campos en el Estado de Chihuahua.
• Indira Vizcaíno en el Estado de Colima.
• Delfina Gómez en el Estado de México.
• Evelyn Salgado en el Estado de Guerrero.
• Mara Lezama en el Estado de Quintana Roo.
• Lorena Cuéllar en el Estado de Tlaxcala.

En 1979, Griselda Álvarez Ponce fue la primera mujer en ser Gobernadora de un estado en México, cuando ganó dicho puesto de elección popular en Colima. En su histórico más alto, 10 estados de la República llegaron a ser gobernados por mujeres durante el 2023; ahora, este récord se romperá cuando las recién electas tomen posesión de sus respectivos cargos, teniendo 13 Gobernadoras al mismo tiempo en el país.

De acuerdo con datos publicados por la ONU Mujeres, al 1 de junio de 2024 hay 27 países donde mujeres se desempeñan como Jefas de Estado y/o Gobierno (hablando a nivel nacional).

Según los cálculos de este organismo internacional, las mujeres ocupan el 23.3% de los puestos en los gabinetes nacionales, es decir, dirigiendo algún área política; destacan entre los puestos que más ocupan las mujeres, los relacionados con temas de mujeres e igualdad de género; familia e infancia; inclusión social y desarrollo; protección social y seguridad social; y asuntos indígenas y minorías

A nivel internacional, se tiene como meta alcanzar una distribución equilibrada del poder de toma de decisiones entre hombres y mujeres, esto a partir de la Declaración y plataforma de acción de Beijing, firmada en el año de 1995 por un total de 189 países.

Definitivamente, las cuotas de género implementadas a través de las reformas constitucionales han contribuido al progreso a lo largo de los años. Cálculos de la ONU Mujeres han arrojado que, en los países donde hay leyes que obligan a la paridad en los procesos político-electorales, la representación de las mujeres es 7% más alta que en los países que no se cuenta con una legislación en la materia.

Este mismo organismo ha recopilado información para evidenciar que la presencia de mujeres liderando procesos de toma de decisiones política los mejora; se pone como ejemplo a Noruega, donde se encontró una relación causal directa entre la presencia de mujeres en los consejos municipales y la mejora en la cobertura de la atención infantil.

A lo anterior se suma la afirmación de que las mujeres en los parlamentos alrededor del mundo han demostrado trabajar por encima de las diferencias entre partidos cuando se trata de asuntos sobre igualdad de género como la eliminación de la violencia, las licencias parentales, el cuidado de las infancias, las pensiones, leyes de igualdad de género y reformas electorales.

Esto es así porque se considera que las mujeres líderes suelen tener mayor grado de empatía hacia los grupos más vulnerables y más sensibilidad hacia las problemáticas sociales en general (en comparación con los hombres). De acuerdo con la ONU, las mujeres en puestos políticos de decisiones alrededor del mundo tienen como prioridad la atención a la niñez, a los adultos mayores y a las personas con discapacidad.

Claro que no por esto podemos generalizar, tampoco es garantía de que cualquier gobierno de una mujer vaya a ser exitoso, pero existen indicadores que muestran datos muy positivos sobre la inclusión de las mujeres en la vida política de cualquier país.

Al camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres aún le queda un largo tramo por recorrer, sin embargo, en lo personal me parece emocionante estar presenciado este cambio de paradigma, donde las mujeres comenzamos a tener lugar en los espacios de toma de decisiones.

Y las ganadoras son…somos todas.