• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/ucrania-se-adelanta-el-reloj-del-juicio-final
  • 27 Feb 2023
  • 10:02
  • SPR Informa 6 min

Ucrania ¿Se adelanta el reloj del juicio final

Ucrania ¿Se adelanta el reloj del juicio final

Por Erick Calderón .

Este 24 de febrero se cumplió un año de la invasión Rusa a Ucrania, que ha dejado una lamentable catástrofe humanitaria  y un contexto geopolítico muy tenso. 

El conflicto realmente comenzó en 2014, y hasta el día de hoy, ha dejado decenas de miles de muertos en ambos bandos y millones de refugiados ucranianos que han tenido que huir de la guerra.

Sin embargo, esta rivalidad entre Ucrania y Rusia tiene sus raíces en una larga historia de tensiones políticas, culturales y territoriales. En términos muy generales, se debe a que Rusia y Ucrania comparten una historia y una cultura en común, pero al mismo tiempo, también existen diferencias importantes en cuanto a su identidad nacional, su política y su religión.

El origen de esta rivalidad puede rastrearse al menos desde a la edad media, no obstante,, esta se ha venido intensificando y tomando la forma en la que la conocemos hoy, más concretamente a partir de la Revolución Rusa de 1917 y la creación de la URSS, donde Ucrania se convirtió en una república soviética autónoma, pero que a menudo fue  tratada como una región subordinada por el gobierno central de Moscú.

Por ejemplo, hechos como El Holodomor, la cual fue una hambruna provocada y que tuvo lugar en Ucrania entre 1932 y 1933 durante el gobierno de Stalin, forma parte importante de la historia y la identidad nacional de Ucrania, ya que esta calamidad fue el resultado de una combinación de políticas gubernamentales y decisiones económicas de las altas esferas políticas del Kremlin, incluyendo la colectivización forzada de la agricultura y la confiscación de grano por parte de las autoridades soviéticas. Se estima que murieron entre 3 y 7 millones de ucranianos durante este periodo, lo que lo convierte en una de las peores hambrunas provocadas en la historia moderna.

A su vez, el accidente en la planta nuclear de Chernobyl en abril de 1986 en la ciudad ucraniana de Pripyat, fue otro suceso decisivo que fue marcando aún más la distancia entre el pueblo ucraniano y la URSS, ya que este hecho socavó la confianza pública en el gobierno soviético y en su capacidad para garantizar la seguridad de su pueblo, así como también surgió desprestigio internacional del cual ya nunca se pudieron recuperar.

Posteriormente, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania se convirtió por fin en un estado independiente, pero las tensiones con Rusia se mantuvieron constantes, por lo que en un primer intento de calmar las aguas, surgió el tratado de Budapest, donde Ucrania le entregaba todo su arsenal nuclear a Rusia, a cambio de que esta respetara su soberanía.

Otro de los principales puntos de fricción ha sido la península de Crimea, que ha sido objeto de disputas territoriales desde el siglo XVIII. En 2014, Rusia se anexó Crimea después de un referéndum donde más del 90% de la población votara a favor de pertenecer a Rusia nuevamente y de que en Ucrania se destituyera al presidente pro-ruso Viktor Yanukóvich en medio de protestas masivas en Kiev, suceso mejor conocido como el Euromaidan.

Desde entonces, la relación entre Ucrania y Rusia se fue complicando más, al punto de que Ucrania, por su parte,  buscó profundizar lazos con Occidente y unirse a la Unión Europea y la OTAN, lo que fue visto por Rusia como una amenaza directa a su esfera de influencia, y el motivo principal del inicio de las hostilidades.

A este punto del conflicto, ambos bandos mantienen en secreto cuántos de sus soldados han muerto. Tampoco es posible determinar con certeza el número de víctimas civiles. Aunada a esto el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció hace unos días la suspensión del cumplimiento por parte de su país del último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EE. UU, lo que ha vuelto a encender las alarmas de la comunidad internacional.

Por estos motivos, es necesario que las grandes potencias mundiales pongan un alto total al fuego y lleguen a acuerdos diplomáticos significativos para evitar un escenario aún más catastrófico, como por ejemplo, una guerra nuclear, sin embargo, al día de hoy, este conflicto no tiene un final claro a la vista.

Por otro lado, hechos como la reciente visita sorpresa de Joe Biden a Ucrania, su  discurso en Polonia sobre la situación actual de la guerra y los mensajes intimidatorios a China para que no se involucre, hacen creer que es muy probable que la guerra escale aún más y que sus consecuencias puedan llegar incluso a desatar un conflicto internacional, lo cual, significa un retroceso histórico evidente, no sólo para la traumatizada Europa que ya ha vivido el horror de 2 guerras mundiales, sino para toda la humanidad en general.