Tren trilateral: hacia el progreso norteamericano.

Para el pueblo mexicano, estadounidense y canadiense, en aras de un crecimiento económico en conjunto

La movilidad resulta ser un tema de bastante relevancia, ya que no solo permite a las personas transitar de un lugar a otro, sino que facilita el intercambio comercial e incluso cultural, por lo cual es imprescindible generar rutas que sean viables, seguras y eficientes para que el tránsito no tenga ninguna complicación. En el caso de América del Norte (México, Estados Unidos y Canadá) han trabajado en conjunto, con el objetivo de formar una integración económica y ello permita que la región presente un crecimiento y progreso en economía, lo cual les va a permitir fortalecer sus lazos de cooperación y amistad.

Cabe mencionar que, desde 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), éste fue un acuerdo comercial que pretendía brindar mejores condiciones de comercio, así como la eliminación de barreras arancelarias y lograr la exportación e importación de bienes y servicios de una manera fácil, lo cual daría como resultado el aumento en las oportunidades de Inversión Extranjera Directa (IED).

En 2023, con una serie de renegociaciones de dicho Tratado, ha cambiado de nombre y se le conoce como: Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, o USMCA por sus siglas en inglés). Las vías que se utilizan para realizar el intercambio comercial es a través de vías terrestres, marítimas, aéreas y ferroviarias. 

En México, ha tomado gran relevancia las vías férreas, puesto que desde 1910 con Porfirio Díaz en el poder, se contaba con más de veinte mil kilómetros de dichas vías que operaban a diario, aunque solo era usada como transporte de pasajeros y años posteriores se comenzó a utilizar como medio para el transporte de productos comerciales.

No fue hasta los años noventa del Siglo XX, que el entonces Presidente de México, Ernesto Zedillo privatizó los Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), posterior a ello, en 2001 ocurrió la desaparición del FNM y México ya no contó con una transporte ferroviario para pasajeros. Actualmente, los trenes que recorren el país son procedentes de Estados Unidos y se utilizan para el transporte de los bienes que importa el país estadounidense de México.

En recientes fechas, se dio a conocer que la empresa ferroviaria Canadian Pacific adquirió a la empresa ferroviaría Kansas City Southern por treinta y un millones de dólares, con el objetivo de fusionarse y formar Canadian Pacific Kansas City (CPKC) y así comenzar a crear la primera línea de ferrocarril que va a conectar a México, Estados Unidos y Canadá.

La sede mundial estará instalada en Calgary, Canadá y cabe mencionar que este proyecto también tendrá acceso por los puertos de América del Norte, debido a que pasará desde Vancouver hasta el Atlántico canadiense, pasará por el Golfo de México y por el Puerto Industrial y comercial “Lázaro Cárdenas” ubicado en Michoacán, buscando pasar por la costa del Pacífico mexicano.

El CPKC ha reportado que operará veinte mil millas de ferrocarril (alrededor de treinta mil kilómetros) y será una fuente de empleo para veinte mil personas, este proyecto tendrá una inversión de más de doscientos setenta y cinco millones de dólares y se estima que en los próximos tres años se pueda concluir este ambicioso proyecto.

Lo importante a cuestionarse es ¿traerá beneficios a México? Relativamente sí, debido a que se buscarán a personas mexicanas para trabajar en esta obra, por ello se generarán mayores ventas para los productores agrícolas, puesto que son los productos que más se exportan de México. Según datos de la Secretaría de Economía (SE), las exportaciones de México a Estados Unidos representa un ochenta por ciento del total, mientras entre México y Canadá representa un tres por ciento del total. Si se analizan las importaciones de México a Estados Unidos, esto equivale al cuarenta y siete por ciento, mientras que entre México y Canadá es igual al dos por ciento.

Es evidente que, con los datos mostrados México tiene una fuerte dependencia económica con Estados Unidos, esto no solo es por la vecindad que se tiene, sino que México no ha buscado la diversificación de su mercado y ese es un gran problema, puesto que si Estados Unidos presenta alguna dificultad económica en México recae con una gran magnitud, por ello el formar esta línea férrea trilateral podrá ser un gran soporte, para continuar con las buenas y estables relaciones comerciales.

Los inconvenientes que traerá esta vía ferroviaria es que, México será visto como un país del que se le pueden extraer grandes cantidades de recursos naturales y minerales, es decir México se convertirá en un país explotador y sus explotados serán sus vecinos de América del Norte.

Los principales recursos que México exporta son: equipo de transporte, aparatos eléctricos, maquinaria, tequila, cerveza, tomate, aguacate, mango, moras y ganado bovino. Lo que más se importa es: carne, gas natural, gasolina, huevo, vacunas y en recientes fechas el maíz.

Lo importante de este tipo de mecanismos de integración económica es que los miembros puedan progresar en conjunto y que esto no se convierta en un juego “suma cero” donde uno se quede con todas las ganancias y los demás no obtengan nada, por lo cual es necesario realizar diversas regulaciones a las mercancías que se decidan exportar e importar y evidentemente no permitir los saqueos masivos de los recursos naturales mexicanos, puesto que solo quiénes obtendrán ganancias redituables serán Estados Unidos en mayor cantidad y Canadá.

México, Estados Unidos y Canadá deben pensar en lograr el progreso en conjunto y evitar que , en el caso mexicano se debe repensar en los beneficios que pueda obtener de este tren trilateral y que resalte sus intereses nacionales por encima de los intereses extranjeros, así México seguirá teniendo peso en la región y evitará ser visto como un país explotado y más bien será visto como un aliado estratégico.