Ser feminista después del 8 de Marzo

El 8 de marzo es un recordatorio que la lucha feminista no ha terminado y de que todavía queda mucho por hacer para acabar con la desigualdad, la discriminación y la violencia de género.

El pasado 8M en México miles de mujeres tomamos la decisión consciente de reunirnos y adueñarnos de las calles a lo largo y ancho del país,  el furor de las consignas, el llanto del consuelo y un sentimiento de paz por no sentirnos solas nos recarga de una energía mística que se ha autodenominado desde los 70´s como sororidad (hermandad /sisterhood). 

Este mes es un símbolo de  resiliencia  y nos invita a honrar la valentía y el sacrificio de las mujeres que han luchado por nuestros derechos a lo largo de la historia, y a seguir su ejemplo para construir un futuro más justo y equitativo.

Es por ello, si te encuentras con interés  de continuar con la deconstrucción de tus propios micro machismos, apoyar en otros espacios estratégicos a la causa o simplemente te gustaría entender a conciencia el movimiento te recomendamos estas 3 acciones para tu despertar de conciencia feminista.

Es importante mencionar que el proceso de despertar feminista de consciencia es personal y tiende a variar en tiempo y fases dependiendo de la experiencia y contexto de cada persona.

Acción 1

Autopercepción. 

El análisis de mi vida.

Como en todo proceso que debemos iniciar con nosotras mismas, el análisis de las propias experiencias de la persona tiene como objetivo analizar cómo las desigualdades de género afectan su propia vida, tanto en el pasado durante su formación(académica, roles familiares, parejas sentimentales) como en su presente.

Acción 2

Cuestionamiento. 

¿De qué forma mis decisiones son influenciadas por el sistema patriarcal?.

Es importante el reconocimiento de la desigualdad de género, en esta fase reflexionar que existen desigualdades entre hombres y mujeres en diversos ámbitos, como en el ámbito laboral, social, cultural y político. El cuestionamiento estará influenciado por 4 fases:

1. La negación: Al principio, algunas mujeres pueden negar que hay desigualdad de género o que las mujeres enfrentan obstáculos en la sociedad.

2. La duda: Luego, pueden comenzar a cuestionar si sus experiencias personales son una anomalía o si otras mujeres también están experimentando lo mismo.

3. La culpa: Muchas mujeres experimentan una sensación de culpa por no haber reconocido antes la desigualdad de género y por haber contribuido a perpetuar en algunos casos.

4. La ira: A medida que las mujeres comienzan a ver la magnitud de la injusticia que enfrentan, pueden sentir una ira justificada hacia aquellos que las han oprimido y hacia un sistema que las ha subestimado.

¿Cuántas de las decisiones  de tu  plan de vida han sido valoradas a conciencia por lo que tu realmente deseabas y no por el compromiso de lo que la sociedad espera de ti por ser mujer? ¿ hubieras tomado un camino distinto?   

El objetivo es comenzar a cuestionar el sistema patriarcal  para estudiar cómo se perpetúa la desigualdad de género y cómo este sistema afecta su vida personal y la de otras personas.

Acción 3

Autoconocimiento. Nos convertimos en lo que consumimos, literatura feminista.

Aprender sobre la historia del feminismo tiene como objetivo estudiar  la importancia del movimiento feminista en la lucha por la igualdad de género, por ello recomendamos ser autodidactas, ya sea con libros físicos o en pdf leer te brindaran herramientas para crear tu propio criterio y así formar tu opinion de ¿que es el feminismo?.  Por ello para crear un autoconocimiento recomendamos las siguientes 3 fases:

1. La exploración: Las mujeres pueden comenzar a leer libros y artículos feministas, asistir a charlas y talleres, y hablar con otras mujeres sobre sus experiencias.

2. La comprensión: A medida que se sumergen más en la teoría feminista, las mujeres pueden comenzar a comprender las raíces de la opresión de género y cómo se manifiesta en diferentes áreas de la vida.

3. La conexión: Las mujeres pueden encontrar una sensación de comunidad y conexión con otras mujeres que han experimentado lo mismo y pueden sentirse apoyadas y validadas por su experiencia. 

4. La acción: Las mujeres pueden comenzar a tomar medidas para abogar por la igualdad de género en su vida personal y en la sociedad en general.

5. La autoafirmación: A medida que las mujeres comienzan a luchar contra la opresión de género, pueden sentir una mayor confianza en sí mismas y en sus habilidades y pueden comenzar a afirmar su propio valor y poder.

6. La transmisión: Finalmente, algunas mujeres pueden sentir la necesidad de compartir su experiencia y conocimiento con otras mujeres y de ayudar a guiarlas en su propio viaje hacia la conciencia feminista.

Empezar a identificarse como feminista es solo el primer paso para iniciar a apoyar las luchas  colectivas.

El despertar feminista de conciencia es un proceso individual y colectivo que implica un cambio en la forma en que las mujeres ven el mundo y su lugar en él.