¡Porque sí votar el 1 de junio!

En un estado democrático las elecciones constituyen un momento clave en la vida política de las sociedades y cumplen diversas funciones. El momento, a través del cual, las y los ciudadanos, eligen a sus representantes populares quienes serán los responsables de formar al gobierno y transformar las demandas en políticas y programas para atenderlos. Las elecciones son el método para convertir los votos del electorado en escaños o curules en las Cámaras de Representantes. 

En el caso de México, como se ha discutido ampliamente, la renovación de los poderes públicos mediante elecciones democráticas estaba circunscrita únicamente a los Poderes Ejecutivo y Legislativo. La reforma constitucional en materia del Poder Judicial aprobada e implementada a partir del 2024, amplio el proceso democrático nacional, incorporando al Poder Judicial a la elección popular de sus integrantes. 

La discusión pública a unos días de esta inédita e histórica elección gira en torno a los llamados del sector conservador a NO VOTAR para boicotear la jornada electoral y el proceso constitucional y democrático; por otro lado, los esfuerzos progresistas para impulsar, difundir y promover la participación ciudadana el 1 de junio. Es por ello, que es importante esgrimir argumentos del porque SÍ VOTAR el próximo domingo para elegir al nuevo Poder Judicial Federal y Local en dieciocho estados de la República. 

1. La elección democrática del Poder Judicial es producto de una reforma constitucional que se sustenta en el Proyecto de Nación que obtuvo la mayoría (regla de oro de la democracia) que más de 35 millones de la ciudadanía mexicana sufragó el 2 de junio del 2024. 
2. El proceso político que acompaña a la reforma constitucional del Poder Judicial no tiene precedentes, pues en todos los medios de comunicación y en espacio público existe el debate con posturas a favor y en contra, sin ningún viso de censura. 
3. Las elecciones democráticas del Poder Judicial dotarán de legitimidad al nuevo Poder Judicial y sus integrantes (los operadores de la justicia) tendrán mayores garantías para garantizar la aplicación de la ley y el acceso a la justicia de la sociedad. 
4. La elección judicial es en los hechos, una ampliación de los derechos políticos-electorales del pueblo de México, lo cual va en sintonía con el elemento progresivo que debe caracterizar a los Derechos Humanos enmarcados en la Constitución. Todo sistema político democrático tiene la función de empoderar a la ciudadanía mediante la garantía del pleno ejercicio de sus derechos políticos (dispositivos jurídicos que representan mecanismos de control real sobre los representantes populares). 
5. Lo complejo de la elección judicial (el número de boletas, ubicación de casillas, candidaturas, cargos, especialidades administrativas, mixtas, penal, comercial, etc.) exige de la ciudadanía mayor responsabilidad para informarse sobre los perfiles de las candidaturas, su trayectoria, formación académica, posturas y decisiones respecto a los ámbitos en los que se desempeñaron y, por lo tanto, a emitir su voto de manera objetiva. 
6. El llamado a NO VOTAR por el sector conservador y sus representantes es anti-democrático, toda vez que desconocen la voluntad mayoritaria del pueblo de México (regla de oro de la democracia) expresada en las urnas y pretenden persuadir para que la ciudadanía no ejerza uno de los más importantes derechos políticos: el derecho a votar. 
7. Además, el llamado a NO VOTAR es anti-Constitucional, puesto que la  reforma constitucional que da origen a la elección del Poder Judicial cumple con los tópicos exigidos por la propia Constitución para reformarla. 
8. Se garantiza la paridad sustantiva en la integración del nuevo Poder Judicial. Es decir, las máximas instancias del nuevo poder Judicial estarán representadas mayoritariamente por mujeres.
9. Se combate el nepotismo y el influyentismo en la ocupación de los cargos judiciales, porque los cargos no estarán a merced de la influencia de un ministro o ministra, magistrado o magistrada, sino sujetos a la potestad del Soberano. 
10. Votar es un acto republicano (Res pública=cosa pública), que significa la existencia de un régimen político en donde los cargos y la función pública no son hereditarios ni definitivos y se renuevan periódicamente mediante los controles de la democracia.