En los últimos días, usuarios de redes sociales hicieron viral un montón de vídeos ambientados con la canción Rosa Pastel de Belanova, al ritmo de todo acabó, no queda más, se pueden apreciar en los vídeos una transición de imágenes que mostraban lo que creeríamos el inicio de un futuro prometedor vs su realidad actual, con empleos muy lejanos a la expectativa que tenían al iniciar una carrera o llevar cierta formación.
Volviéndose el trend más triste del internet, hizo que se abriera la conversación sobre cómo, en ocasiones, por más que nos esforcemos en alcanzar alguna meta, trabajo o sueño, simplemente las cosas no se dan, porque muchas veces no basta con echarle ganas, porque lamentablemente vivimos una profunda desigualdad social.
La desigualdad social se presenta cuando alguien recibe un trato diferente a consecuencia de su posición social, económica, religión, género, su cultura o sus preferencias sexuales, entre otros aspectos (1).
Aunado a todos estos factores de desigualdad, hay algo que nos atraviesa particularmente a las mujeres: los trabajos de cuidado. Legalmente los padres y las madres tienen obligación de cuidar y atender a los niños y las niñas a su cargo; de modo similar, todas las familias tienen la obligación de cuidar y atender a los ancianos y las personas enfermas.(2)
Si nos ponemos a pensar, en la mayoría de nuestras casas y familias, ¿quién se encargó de cuidarnos cuando éramos pequeños? ¿quién se encargaba de limpiar la casa y hacernos de comer? ¿a quién vemos atendiendo a los enfermos o a las personas mayores? Seguramente viene a nuestra mente de inmediato una mujer haciendo estas tareas de cuidado, atender, cocinar, limpiar, etc.
La realidad es que este tipo de actividades requieren muchísimo tiempo, esfuerzo, dedicación, realmente es un trabajo y no es remunerado, generando aún más desigualdad para las mujeres a la hora de querer crecer en otros ámbitos, ya que, al ligarlo con la maternidad, a las mujeres se nos asigna socialmente la responsabilidad del cuidado y de la crianza, lo cual tiene un impacto negativo en nuestras oportunidades económicas.
En México, los hombres dedican en promedio 4 horas diarias menos que las mujeres al trabajo no remunerado de cuidados, y las personas de hogares con ingresos más altos dedican menos horas a este trabajo que las de hogares con ingresos más bajos(3) es decir, estos factores se combinan, ser mujer en un hogar de bajos ingresos limita aún más las oportunidades de crecimiento económico.
De acuerdo con la OXFAM México, es necesario modificar los arreglos colectivos y privados sobre la distribución de los cuidados en nuestras sociedades, debido a los siguientes fenómenos: la incorporación de las mujeres al mercado laboral; la baja carga de trabajo no remunerado que asumen los hombres; el alargamiento en la esperanza de vida y el consecuente envejecimiento poblacional; el incremento de los divorcios y de los hogares monoparentales de jefatura femenina.(4)
Desde lo público, han surgido iniciativas de bancos de tiempo, una herramienta para intercambiar horas de servicio prestado y recibido, para darle un respiro a las personas que se dedican de lleno a actividades de cuidado, mediante el apoyo de voluntarios y profesionistas que trabajan a través de programas organizados por el Estado.
El tema de los cuidados no es algo nuevo, pero ha sido ignorado por mucho tiempo, vale la pena hacer una reflexión personal sobre las dinámicas que vivimos en relación con los trabajos de cuidado en nuestra vida cotidiana para aportar nuestro granito de arena en esta lucha contra la desigualdad social, esperando que nuestro y al final, sea un poquito más esperanzador que el de Rosa Pastel.
1 UNHCR, ACNUR. https://eacnur.org/es/blog/que-es-desigualdad-que-tipos-existen-y-que-consecuencias-tiene-tc_alt45664n_o_pstn_o_pst
2 CEPAL, Los cuidados en América Latina y el Caribe.
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44361/1/S1801102_es.pdf
3 OXFAM México. https://www.oxfammexico.org/trabajo-de-cuidados-y-desigualdad/
4 OXFAM México, Cuidados y desigualdades. https://www.oxfammexico.org/cuidados-y-desigualdades-en-mexico/