Por la memoria de México

Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto.

Voltaire

México estuvo sumergido por años en la desigualdad, injusticia, corrupción, violencia sistémica y de impunidad. Cada sexenio empeoró más, hasta llegar al catastrófico sexenio del 2006-2012 del Presidente del partido de Acción Nacional, Félipe Calderón Hijonosa, el mandatario más cruel de la historia moderna de México, fue en ese sexenio cuando los mexicanos supimos qué era realmente vivir en una guerra.

Desde la toma de protesta de Félipe Calderón, se supo que ese sexenio estaría lleno de trágicas escenas, peor aún, sería el sexenio en que se abrió la caja de pandora de la violencia, excesos por parte del Estado Mexicano hacia los civiles, en donde la corrupción estaría en las más altas esferas de la política de nuestro país.

La tierra se llenó de sangre.

Miles de ciudadanos perderían un ser querido en la fallida ¨Guerra contra el Narcotráfico¨ emblema del sexenio panista, se violentaron los derechos humanos a tal grado de impunidad que el Jefe de Estado justificaba los masacres de los cárteles de la droga contra civiles, diciendo que ¨Si eso paso era por que algo se debía¨, así mismo, las muertes de inocentes las consideraba ¨Daños colaterales¨ de la guerra.

Después de más de 10 años del trágico sexenio, los mexicanos pueden aspirar a un poco de justicia, en un Juzgado de Estados Unidos en el estado de New York, con el juicio de Génaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública, de Félipe Calderón. Estamos a tan solo unos días de saber si por lo menos habrá una persona que pague por los miles de crímenes cometidos en territorio mexicano. 

Por que los millones de dólares que se encuentran en sus cuentas bancarias están llenos de la sangre de miles de mexicanos, a los cuales, mal llamaron daños colaterales, mujeres, jóvenes, niños que nunca aparecieron,  hasta el día de hoy sus familias los siguen buscando.

Sin embargo, la justicia para miles de familias mexicanas nunca llegará, por que nunca sabrán donde están sus familiares, ni que les paso, lo único que saben es que una grupo de políticos se enriquecieron brutalmente a base de su sufrimiento, que las autoridades que debían dar seguridad, no solo les fallaron, si no los vendieron al mejor postor.

Sin duda los neoliberales sobrepasaron el umbral mercantilizando la sangre y el dolor ajeno, no solo saquearon las arcas del Estado mexicano, sino vendieron a los mexicanos como carne de cañón para un negocio multimillonario llamado tráfico de drogas, para abastecer la alta demanda de los ciudadanos estadounidenses sedientos de estupefacientes.

Todos ganaron con este gran negocio, los políticos mexicanos, las empresas creadoras de armas, los cárteles de la droga, los grandes empresarios que lavaban dinero, los medios de comunicación que publicitaban como un éxito la “Guerra contra el narco”; todos ganaban menos los mexicanos.

Es por eso es que algunos se enojan tanto, cuando decimos ¨Nosotros y ellos¨ por que no somos iguales, mientras ellos buscan regresar al poder para terminar lo que empezaron, nosotros buscamos renacer entre las cenizas de un pueblo en ruinas, transformar lo que ellos se empecinaron en demoler, pero lo más importante, nosotros buscamos la justicia social que tanto tiempo se nos ha negado.

Que se escuche claro y lejos, ¨No somos iguales ustedes y nosotros¨.