• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/ni-el-agua-bendita-es-quimicamente-pura
  • 27 Feb 2025
  • 18:02
  • SPR Informa 6 min

“Ni el agua bendita es químicamente pura”

“Ni el agua bendita es químicamente pura”

Por Javier Portugal .

Como parte de las metas de la nueva dirigencia nacional de Morena encabezada por Luisa María Alcalde Luján, Carolina Rangel Gracida y Andrés Manuel López Beltrán, se inició una campaña de afiliación a gran escala para lograr que el instituto guinda alcance los 10 millones de militantes y convertirse así, en el partido político nacional con mayor número de afiliados en la historia de la democracia en México. Para tales fines, las y los líderes del Comité Ejecutivo Nacional acudieron a afiliar personalmente a los principales actores del partido, visitaron los estados donde gobierna Morena para tramitar las membresías de las y los gobernadores y también asistieron a la Cámara de Diputados y al Senado con el mismo fin. 

En la visita de la dirigencia de Morena al Senado de la República surgió una gran polémica que escaló a nivel nacional. La afiliación del senador veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez cayó muy mal en la mayoría de la militancia. Este acto fue condenado por la gobernadora Rocío Nahle y por la dirigencia estatal del partido, quienes solicitaron no acreditar la membresía de dicho personaje. Esta adhesión no fue la única que causó resquemor entre la base morenista y la opinión pública, también se registraron otras que generaron reacciones negativas.

Haciendo un breve recuento en la historia del movimiento obradorista, podemos encontrar episodios similares desde que Andrés Manuel López Obrador, en calidad de presidente nacional del PRD, postuló -a finales de la década de los noventa- candidatos externos que eran militantes y dirigentes en otros partidos. En su libro, La mafia nos robó la presidencia. Sólo le han quitado una pluma a nuestro gallo (2007), López Obrador expone cómo el caso de Ricardo Monreal en Zacatecas fue un ejemplo de las incorporaciones “cuestionadas” que abonaron al movimiento para triunfar en lugares donde la izquierda no presentaba candidaturas competitivas. 

La estrategia política es una marca indeleble en el liderazgo del movimiento de transformación, independientemente del partido político en cuestión, se aplicó en el PRD y se aplica en Morena. A partir de un trabajo de organización que generó una base social sólida y leal, la intención de desmembrar liderazgos y estructuras del PRI y del PAN, es una constante. En suma, desde hace más de tres décadas existe una fórmula que consiste en organizar desde abajo con la ideología y los principios de la transformación, mientras se operan alianzas y acuerdos con actores externos para generar victorias y avances que consolidan la fuerza del movimiento. 

Estas mismas prácticas se instrumentaron para la campaña presidencial del 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador impulsó una convocatoria para que en todo el país se sumaran los apoyos de actores políticos externos a la coalición de partidos que lo postulaban. Para tales efectos, se firmó en todas las entidades del país el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México, con la intención de demostrar la fuerza que fue acumulando el movimiento de cara a la jornada electoral. Otra de las decisiones más controvertidas de ese proceso fue el acuerdo de coalición con el Partido Encuentro Social, ubicado a la extrema derecha del espectro político. 

A pesar del contexto, las condiciones políticas y las circunstancias particulares de cada caso, ¿la militancia morenista debe normalizar la táctica del pragmatismo? Naturalmente, como siempre se ha señalado, en nuestro partido-movimiento no existe el pensamiento único. El derecho a disentir y el debate enriquecen la organización. Nunca hay que olvidar que muchos de los personajes que se han incorporado desde el 2018 -más allá de su negro historial- golpearon al movimiento, persiguieron a la militancia y hacían hasta lo imposible por no reconocer nuestra fuerza. No debemos ser ingenuos, nos hicimos partido político para tomar y ejercer el poder político ¿a qué costo? Eso nos lo dirá la historia. 

Es pertinente recuperar ciertos párrafos que López Obrador plasmó desde el 2007 y que retomó en su último libro ¡GRACIAS!, para tener mayores referencias y elementos para el análisis de lo que sucede en el partido político más importante de América Latina. 

“En política hay que correr riesgos para avanzar. Es indispensable equilibrar principios con eficacia. Con más razón ahora, cuando existe una derecha neofascista y voraz, se requiere la unidad de todos los que nos situamos en el abanico de fuerzas progresistas. No estamos para ponernos muy exigentes, para exquisiteces, para decir: <<Este compañero sí; este no. Este tiene una manchita, este otro no es puro>>. Así no se puede. La política la hacen hombres y mujeres; no se hace con santos. Por eso hay que tener una visión más amplia y abierta para preservar lo fundamental y no fijarse nada más en lo accesorio. 

Por otro lado, aunque se trata de un asunto muy difícil, se debe tomar en cuenta que las discrepancias se dan en cualquier movimiento popular. El problema de la estrategia política suele presentarse con todo rigor, es motivo de desacuerdos y hasta puede provocar desprendimientos en cualquier movimiento político de transformación. Así ha ocurrido en el proceso histórico mexicano.

… en la actualidad debemos dejar de lado el maniqueísmo; debemos actuar con más apertura y saber distinguir quiénes son aliados y quiénes son realmente nuestros adversarios, porque a veces nos confundimos. La izquierda tiene mucho de eso: se ensimisma y se pelea desde dentro como si esa fuera su misión principal.”

Para concluir, en la entrevista que concedió el presidente López Obrador a los moneros de Chamuco TV, hicieron un balance de lo que representó el triunfo del movimiento para el país, entre otros diálogos. En la parte final del encuentro, el mandatario reconoció el trabajo que hacían los periodistas afines a la causa y agradeció las aportaciones gráficas, como el famoso “amlito” que todos conocemos. A propósito de las críticas hacia las incorporaciones de personajes políticos de cuestionable pasado, el mandatario remató diciéndole a Hernández “…eres muy estricto, monje. Y no te gusta el que lleguen determinadas personas al movimiento y dices bueno, ¿y este cómo?... Nada más que ni el agua bendita es químicamente pura…”