España es un aliado importante para Estados Unidos y en general la relación entre estos países se ha mantenido estable a lo largo de los años. Por un lado desde la guerra fría, España se alineó en el periodo franquista con el bloque occidental debido a su posición geográfica en el Atlántico y el Mediterráneo, el cual se consolidó con el pacto de Madrid de 1953 que estableció bases militares estadounidenses en España. Así mismo la transición a la democracia permitió que hubiera una consolidación en la alianza que culminó con la incorporación de España a la Organización Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1982.
Con la caída del muro y el fin de la guerra fría y la aparición de la Unión Europea, comenzó la transición a la democracia en España y su marco institucional se alineó cada vez más a un occidente liberal y pareciera que los temas de cooperación entre Estados Unidos y España hubieran quedado en los temas de seguridad, defensa, economía, ciencia y cultura. Sin embargo, la diplomacia en estos años cambió y los acuerdos de Abraham de 2020 llevaron a empoderar a su vecino al sur de la frontera española: Marruecos.
Con la firma de estos acuerdos, se lograba el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental y el fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos: Los acuerdos también permitieron a Marruecos estrechar lazos con Estados Unidos. Sin embargo, esto ha afectado a España en el sentido que Marruecos muchas veces ha abierto los puestos fronterizos facilitando la inmigración ilegal hacia España o intentado reivindicar como suyas las ciudades de Ceuta y Melilla o interfiriendo en sus procesos electorales. O aceptar productos agrícolas de Marruecos que afectan a productores locales españoles. Por todo esto es que España, como país soberano debe crear un nuevo acuerdo con Estados Unidos actuando como actor independiente, fuera de los intereses de la Unión Europea o la propia OTAN.
En este sentido tiene un gran aliado cultural: México. México lleva años de cooperación bilateral con Estados Unidos, tiene un acuerdo comercial desde 1994 que ha beneficiado a ambas partes, comparte una gran frontera terrestre, y existe una gran comunidad de mexicanos en Estados Unidos, así como hijos de inmigrantes qué han inflado en la política norteamericana. En ese sentido España podría apoyarse de México para presentar estas cuestiones de cara a la nueva administración en Estados Unidos. En este sentido, España debería voltear culturalmente y geopolíticamente a Latinoamérica y sobre todo a México. Ya que tanto la Unión Europea como la OTAN tienen diferentes prioridades a las que tiene España. La idea de una cooperación con México tiene que ser desde la igualdad, en el sentido en que España, como Estado debe alinearse culturalmente con México como parte de un bloque cultural. Dejando de lado el discurso hispanista del siglo XVI qué celebran cada 12 de octubre y pasándolo a una realidad más vigente, la del siglo XXI.
En donde sin duda existen fuertes lazos culturales y una agenda que tenemos en común. Los políticos españoles pueden ver adoptar más esta postura de alianza e igualdad respecto a Latinoamérica.