El pasado 23 de febrero el Archivo General de la Nación puso a disposición pública en formato digital la documentación de la extinta Dirección Federal de Seguridad, que incluyen documentos de violencia política de Estado en el siglo XX.
Uno de los grandes logros de este gobierno ha sido hacer pública esta documentación. Pues durante el proceso de transición a la democracia, los gobiernos habían dejado este pendiente. Durante estos años desde finales de los noventa e inicios de los años dos mil. Se sabía que durante el periodo del partido único había habido violencia política contra cualquier opositor del gobierno del partido hegemónico.
Sin embargo, cuando la transición llegó, el gobierno de Vicente Fox se negó a desclasificar estos documentos, se desconoce si fue por un pacto con las élites aun vivas que habían pertenecido a dicha dirección o si hubiera alguna otra razón, pero por lo menos durante 20 años más estos documentos permanecieron clasificados.
La desclasificación de estos archivos nos ofrece tanto desde la investigación como la memoria histórica la capacidad de entender la historia política del México de la segunda mitad de Siglo XX, reconociendo los nombres y las acciones de los hombres y mujeres que lucharon por la transformación de México.
Dando un rápido vistazo a la documentación aludida, es por demás interesante encontrar en ella informes realizados por agentes de dicha institución para supervisar e infiltrar organizaciones políticas a lo largo del país, desde huelgas de hambre a estudiantes, revisión de antecedentes de precandidatos para que no tuvieran inclinaciones “comunistas”, informes de las actividades de los partidos políticos locales, de sus militantes y sus negocios, infiltración en empresas mineras que buscaban realizar huelgas y un gran etcétera
Pongo aquí algunos ejemplos:
De esta breve lista de una serie de miles de documentos podemos advertir que la Dirección Federal de Seguridad efectivamente actuaba como una policía política del régimen y que casi cualquier actividad política sería monitoreada con minuciosidad. Esperemos que el estudio y análisis de estos archivos nos permitan entender de mejor manera las luchas políticas alcanzadas en el país y que forma parte de nuestra memoria histórica nacional.