Hace 15 días la columna de opinión que escribí fue referente a un conflicto entre Israel y el grupo Hamas en Palestina, pero mi columna tenía un enfoque mayúsculo en la guerra de desinformación y fake news para manipular a la comunidad internacional en la que detallaba ejemplos de manera específica, pues hoy en día esto mismo está ocurriendo en el plano local, los medios informativos se han convertido en un medio masivo de desinformación y manipulación según conveniencia. Con esto deducimos que nos encontramos en una crisis mundial de cómo los medios, en vez de informar con objetividad, con profesionalismo, manipula a través de fake news y mentiras, además considero que no es un asunto espontáneo, de falta de profesionalismo, realmente es algo bien planeado, con propósitos de control y de manipulación; o sea, es una maquinaria de dominio.
Pero antes de todo es importante estar en contexto, como saben el huracán Otis, uno de los más fuertes que se haya registrado en el Pacífico mexicano, dejó al menos 39 personas muertas y 10 más desaparecidas. La tormenta, que tocó tierra como ciclón de categoría 5, golpeó el estado de Guerrero, en especial a la ciudad de Acapulco, con vientos sostenidos 260 km/h y rachas de hasta 315 km/h, lo que ocasionó destrozos en infraestructura, así como daños del sistema eléctrico, telefonía e internet. Los comercios sufrieron daños en sus fachadas y saqueos tras el paso del huracán. Barrios de Acapulco resultaron anegados por el desbordamiento de ríos y arroyos. El gobierno ordenó el despliegue del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Un convoy que transportaba ayuda humanitaria partió de Ciudad de México por tierra debido a que el aeropuerto de Acapulco también resultó afectado.
Por eso también considere importante dedicar esta columna a informar sobre la desinformación con ejemplos específicos y por supuesto no me meteré en detalles en algo tan burdo como lo de que si se ensuciaron los zapatos o no Luisa María Alcalde, Rosa Icela y Evelyn Salgado o que Félix Salgado Macedonio es privilegiado por contar con internet y compartir la señal con algunos ciudadanos.
Apareció en redes sociales un boletín falso, atribuido a la Cruz Roja Mexicana en el que se informaba que el presidente del Patronato a través de Latinus denunció que tenían detenida la ayuda humanitaria en Chilpancingo Latinus acuso a las fuerzas armadas, Guardia Nacional de retener las despensas de la sociedad civil y de organizaciones internacionales o ayudas humanitarias, hasta se promovió el uso del #Nodones en “X” pero la misma institución salió a desmentir. A lo cual es muy bajo y criminal desalentar a los mexicanos para evitar que envíen ayuda a los damnificados guerrerenses y rompe el límite ético en todas sus manifestaciones.
Se acusa al gobierno de que no avisó y que el gobierno de Estados Unidos avisó a tiempo que el huracán Otis era de las máximas categoría y peligrosidad. Absolutamente falso. De hecho, The San Diego Union-Tribune señala que “los modelos computacionales usualmente confiables y los meteorólogos que los emplean no pronosticaron el fortalecimiento explosivo de Otis”. El diario estadounidense afirma que, “al puerto de Acapulco se le informó que debía esperar una tormenta tropical cuya fuerza se encontraba apenas por debajo de la categoría huracán, pero 24 horas más tarde, Otis arremetió contra la costa, los científicos continúan sin tener explicación a lo inesperado de este fenómeno meteorológico.
Se acuso de que en el hospital del IMSS había fallecido 16 pacientes por negligencias en el suministro de energía y en la capacidad del personal, pero el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desmintió rotundamente los informes que circulan sobre la muerte de 16 pacientes en el Hospital General Regional No. 1 “Vicente Guerrero” en Acapulco, Guerrero, supuestamente como resultado del paso del huracán Otis.
Los videos que aparentemente muestran a militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asaltando a connacionales que intentan llevar ayuda a los damnificados del huracán Otis en Acapulco, se descubrió que eran imágenes descontextualizadas de un incidente ocurrido en otro estado y año.
En México hemos visto que ciertamente es un país donde, por lo menos en los momentos críticos, ha habido mucha desinformación la que circula por distintos canales: por canales de mensajería, por redes sociales y lo que pasa es que nosotros los Latinoamericanos somos mucho de compartir, somos mucho de hacer circular las noticias, somos más emotivos y nos gusta compartir. Pero realmente esto me resulta una completa burla hacia el pueblo Mexicano el querer sacar provecho político de la desgracia de quienes padecen una tragedia.