¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?¿La política o el derecho?¿La politiquería o las marrullerías?
La teoría política dicta que, en esencia, la política es –entre otras cosas – la vía para la resolución de conflictos de manera pacífica, es la forma civilizada del mantenimiento del orden.
El derecho, o las leyes, son herramientas para consumar el orden social. El derecho en sí mismo, es un instrumento para institucionalizar la política. La Constitución polóitica de los Estados Unidos Mexicanos… Política.
El derecho avanza o retrocede en función de los impulsos legislativos. El poder legislativo se conforma a partir de proyecciones políticas; en el mejor de los casos de propuestas políticas impulsadas por los propios partidos. Es el poder legislativo la representatividad política que delinea las formas jurídicas. Se crean leyes a partir de posicionamientos y discusiones políticas.
Vivimos pues en los tiempos de autoridad republicana, rozando ya la pobreza franciscana. Hoy el gran postulado político se resume en: arriba los de abajo y abajo los privilegios.
¿Qué privilegios?
Los privilegios de los ministros de la Suprema Corte de Justicia:
Sueldos mayores a los 600 mil pesos; 800 mil pesos anuales para comer en restaurantes de lujo; 6 millones de pesos mensuales para pagarle a su personal; seguro de vida institucional por 12 millones; pensión vitalicia en el retiro de más de 400 mil pesos mensuales; y un largo etcétera.
Incluidos varios millones para el mantenimiento de los jardines de la Suprema Corte, aunque… en las oficinas de la Suprema Corte no existen jardines.
Se rasgan las vestiduras e incitan a la burocracia del Poder Judicial de la Federación a salir a marchar, diciendo que la eliminación de 13 fideicomisos (que engloban gastos de más de 15 mil millones de pesos), ponen en riesgo el desempeño de Poder Judicial.
¿Cuál riesgo? Si ya vivimos en un país con el 98% de impunidad.
Hay que señalar que los 13 fideicomisos mantienen abundantes privilegios únicamente a 600 trabajadores del Poder Judicial, de los 55 mil que laboran en su totalidad.
El Poder Judicial de la Federación es actualmente la gran oposición política al proyecto de transformación.
La Suprema Corte de Justicia le ha descongelado sus cuentas a la esposa de Genaro García Luna; ha perdonado deudas a Ricardo Salinas Pliego, incluso, a las trasnacionales; como los más de nueve mil millones de pesos que le ha perdonado a la empresa española Iberdrola.
El Poder Judicial ha otorgado amparos para frenar la construcción del Tren Maya en su momento, así como del aeropuerto Felipe Ángeles. De igual forma se han sumado al impedimento de la distribución de los libros de texto.
Dice la ministra Piña que el poder judicial no es la oposición política. ¿Por qué entonces marcha Xóchitl con ellos?
¿Por qué hay protestas conjuntas entre el PRIAN y el Poder Judicial?
Lo jurídico está impregnado de política, lo he referido cual mantra hasta el momento.
Entonces, que no se pinten de apartidistas o imparciales en la Suprema Corte. Es más, valdría la pena que se termine de organizar y formen su propio partido político.
Para que ahora sí, todos al unísono gritemos: ¡Todos somos PJF!