La era de la información y limitación del derecho a libertad de prensa

Hace unas semanas Julian Assange, cumplió su cuarto año en una prisión de máxima seguridad en Reino Unido. Sobre él pende una orden de extradición a EEUU, donde el periodista sería juzgado por 18 delitos relacionados con conspiración para la intrusión informática y revelación de documentos clasificados. 

El periodista, activista y programador australiano, se hizo famoso a nivel mundial en 2010, cuando WikiLeaks publicó una gran cantidad de documentos clasificados del gobierno de Estados Unidos, incluyendo cables diplomáticos y registros militares, filtrados por la soldado Chelsea Manning. Estos documentos revelaron información sobre violaciones de derechos humanos, corrupción política y otras acciones controvertidas llevadas a cabo por diferentes gobiernos alrededor del mundo.

Desde entonces Assange ha estado envuelto en una larga batalla legal. En 2012, buscando evitar su extradición a Suecia por acusaciones de agresión sexual, Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres, donde vivió durante más de siete años y continúo dirigiendo Wikileaks.

En 2018, Ecuador volvió a cortar la conexión a Internet de Assange "para prevenir más daños potenciales", argumentando que las publicaciones recientes en las redes sociales denunciando la detención de Carles Puigdemont "ponían en riesgo" las relaciones de Ecuador con las naciones europeas a lo que la policía británica lo capturo después de que Ecuador le retirara el asilo diplomático. En enero de 2021, juez británico Vanessa Baraitser denegó la extradición de Assange a Estados Unidos, citando preocupaciones sobre su salud mental y el riesgo de suicidio.

Desde entonces las opiniones varían ampliamente y dependen de la interpretación individual de los hechos y los valores personales. El análisis de su figura abarca temas complejos relacionados con el periodismo, los derechos humanos, la seguridad nacional, el sistema judicial y sobre todo la política internacional.

Un solo hombre ha generado tanta polarización en la comunidad internacional ya que jurídicamente es difícil que Assange sea extraditado pero como es una cuestión política, la familia de Assange teme a pesar de contar con el apoyo de distintos países, organizaciones, parlamentarios, lideres políticos, de hecho cabe resaltar que hace dos años la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, nombró como Huésped Distinguido de la Ciudad de México a Julian Assange, pues aseguro que su gobierno está comprometido con la libertad de expresión y es que históricamente la Ciudad de México siempre ha brindado hospitalidad a aquellos que siempre luchan por sacar a la luz la verdad y la libertad de expresión; sin embargo, la mandataria entregó el reconocimiento y la Llave de la Ciudad a John y Gabriel Shipton, padre y hermano del activista. 

Además, mediante una misiva firmada por 48 legisladores, oficialistas y opositores Australianos, insisten que Assange, publicó "información con evidencias" sobre "crímenes contra la humanidad, corrupción y abusos a los derechos humanos" perpetrados por Estados Unidos en Irak y Afganistán.  Por otra parte el Parlamento Europeo nomino a Julian Assange para los Premios Sájarov a la Libertad de Conciencia el año pasado. 

Haciendo un análisis entre las posiciones, por un lado, nos encontramos que WikiLeaks ha promovido la transparencia gubernamental y la rendición de cuentas. La publicación de información confidencial revela abusos de poder, violaciones de derechos humanos y corrupción, y es fundamental para una sociedad democrática a lo cual es visto como un periodista y activista que pone al descubierto información de interés público a lo cual sostienen que su “persecución legal” por parte de Estados Unidos es una represalia política destinada a silenciar sus revelaciones y establecer un precedente peligroso para otros denunciantes. Podría ser que también las acusaciones sexuales en Suecia son parte de una campaña de difamación para desacreditarlo y socavar su trabajo.

Mientras que en un caso se tutela el derecho a la libertad de prensa y libertad de expresión en la otra esquina se encuentra el Derecho a la privacidad y seguridad nacional por la forma en que ha obtenido y publicado información clasificada. La divulgación de estos documentos pone en peligro la seguridad nacional y puede exponer a individuos y operaciones sensibles.

Pero hay que tener muy en claro que el desenlace de este caso sentara un precedente y va a generar historia para los futuros denunciantes y la libertad de prensa en todo el mundo. La manera en que se maneje su persecución legal puede influir en el coraje de los denunciantes y en la capacidad de los periodistas para exponer actos de corrupción y abusos de poder sin embargo con que tanta responsabilidad se puedan manejar la prensa en esta nueva era de la información.

Por último, considero que, si la revelación de informaciones tan importantes como crímenes de guerra pueden llevarte a la cárcel, entonces la libertad de prensa no es real además se asentara una nueva normalidad en la que cualquier país puede encarcelar a periodistas.

Lo que me queda claro es que EEUU se encuentra en un proceso electoral por lo que, si la decisión seria extraditarlo socavaría la reputación de Estados Unidos respecto a la libertad de expresión y el estado de derecho, así que Julian Assange tendrá que seguir esperando.

Facebook: Maxi Tenorio