¿La década de México?

En los últimos años, el mundo ha experimentado una gran cantidad de cambios muy trascendentes, y nuestro país no ha escapado a ellos, los cuales se han traducido en una serie de alteraciones que guardan una íntima relación en los sectores de la economía y la política que estamos viviendo actualmente y que se pueden explicar en dos conceptos fundamentales: la globalización y la deslocalización.

Desde la década de los 80 's, México inició un proceso de apertura y diversificación de la economía y hoy empezamos a ver sus frutos, pese a que, con la llegada de la globalización, nuestro país ha mostrado uno de los claroscuros más significativos de la misma. Por un lado, es evidente que la desigualdad se ha acentuado debido a ésta, pero por otro, nos hemos adentrado en una gran cantidad de relaciones económicas favorables, pues actualmente, se cuenta con una red de 14 tratados internacionales de libre comercio con otros 50 países, donde el nuestro, se ha vuelto especialmente atractivo por el hecho que ofrece bastantes ventajas competitivas para muchas empresas transnacionales.

Entre estos tratados destacan dos: El T- MEC y el Tratado de Libre Comercio México - Unión Europea, y con el distanciamiento de China de Occidente, debido a la guerra en Ucrania, los conflictos comerciales y las tensiones en Taiwán, las dinámicas económicas siguen cambiando y el hueco que viene dejando el gigante asiático, se puede traducir en una gran cantidad de oportunidades en potencia.

Estos cambios han hecho que exista particularmente un área de oportunidad enorme para México, pues se espera que el panorama implique un crecimiento sostenido de la economía para lo que queda de la década. Esta es una tendencia que viene creciendo con el fortalecimiento de nuestro comercio en los últimos años, por ejemplo, según estimaciones del Banco Mundial, en el 2021, México se consolidó como la gran potencia exportadora de Latinoamérica, ya que estas representaron casi el 38% del total en la región, porcentaje que incluso está por encima de Brasil, Chile y Argentina juntos; que sumados alcanzan aproximadamente el 35%. En ese mismo año también se nos ubicó como el doceavo exportador mundial.

El aumento de nuestra influencia comercial se explica a partir de la maduración de la industria mexicana, que ha logrado consolidarse principalmente en áreas como la automotriz, metalmecánica, aeroespacial y la eléctrica-electrónica. En otras palabras, los bienes industriales de alto valor agregado, producidos en nuestro país, han mostrado un notorio incremento en comparación con otras áreas, como, por ejemplo, el caso de la extracción de materias primas. Tan sólo la industria automotriz genera aproximadamente 2 millones de empleos y un superávit comercial mayor al turismo, las remesas y el petróleo, además de que hoy en día nuestro país es el sexto mayor productor de tecnología en todo el mundo y la tercera economía que recibe más inversión internacional en el sector aeroespacial.

Es necesario tener en cuenta que estos avances, tienen como protagonista el fortalecimiento de nuestras relaciones con los EE. UU., pues el comercio bilateral ha crecido una tasa media anual de 8% durante las últimas 3 décadas, donde en el 2021 casi el 80% del total de las exportaciones fueron hacia dicho país, también el 44% del total de las importaciones en México llegaron de nuestro vecino del norte, quienes son nuestro principal socio comercial.

Para la industria de los Estados Unidos, nuestro país se ha vuelto cada vez más determinante debido a las muchísimas ventajas que existen, entre las cuales, destacan la gran cantidad de mano de obra relativamente joven y bien preparada que tiene, ya que México actualmente es el octavo país que más ingenieros gradúa en el mundo y los salarios son incluso más bajos que el de los Chinos, además México es geográficamente privilegiado y cuenta con una gran conectividad por carretera, ferrocarril, aire, así como accesos al Océano Pacífico y al Atlántico. Esta última característica le permite un sistema complejo de exportaciones que incluso abarcan Europa y Asia.

Otro gran motivo por el que se prevé un auge para la economía mexicana, es en definitiva por la gran cantidad de recursos naturales que existen en su territorio, ya que se producen: oro, plata, alimentos, petróleo, etc., donde últimamente ha llamado la atención el caso del Litio ya que solo en el caso de “La Ventana “, en Sonora se estima que cuenta con una reserva de 243 millones de toneladas de dicho metal, con un valor potencial aproximado a los 12 billones de pesos, lo cual equivale a casi un tercio del PIB, según reveló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en 2022. Motivo por el cual el gobierno mexicano decidió reservar para el mismo, los derechos de exploración y explotación de tales reservas.

Todo este panorama parece muy prometedor, pues incluso estimaciones del Bank of America apuntan a que si México apuesta por un proceso de “nearshoring” (trasladar empresas estadounidenses acá), las exportaciones pueden crecer hasta en un 30%, lo que supondría la creación de muchos más empleos y la generación de riqueza para la nación y sus habitantes, lo que incluso podría significar el aumento de nuestra economía de hasta 5 o 6 puntos porcentuales.

En gran medida, es viable empezar a ver todos estos cambios en un futuro próximo, ya que se han reafirmado las relaciones con los vecinos del norte, con los que nuestra economía se consolida e integra cada vez más; sin embargo, es necesario prestar atención, ya que hay mercados emergentes que también se están aprovechando de ese hueco que ha dejado China, quienes han capitalizado esta oportunidad, son principalmente la India y Corea.

Por estos motivos, es fundamental prestar atención a los cambios que se vienen, pues es muy probable que estemos presenciando, lo que será una década privilegiada para nuestra patria siempre y cuando exista una sinergia de eventos que así lo permitan, sin embargo, invertir en infraestructura y en una mayor apertura a la inversión extranjera, entre otras decisiones de peso, van a ser cruciales para generar certidumbre y poder ser como país, uno de los protagonistas mundiales ante los cambios que ya se están registrando.