Esta semana se dio a conocer el veredicto de la Corte de Nueva York en donde un jurado popular condenó a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública. Ante esto Carlos Marín columnista en el diario Milenio decidió criticar los jurados populares. Cito:
“Los miembros de un jurado son personas comunes y corrientes (trabajadores de la construcción, profesoras, enfermeras, amas de casa, meseros y taxistas)” con un tremendo clasismo criticó lo que la Enmienda VI de la Constitución de Estados Unidos garantiza en un juicio penal: el jurado popular. Aquí la transcribo.
Enmienda VI. En toda causa criminal, el acusado gozará del derecho de ser juzgado rápidamente y en público por un jurado imparcial del distrito y Estado en que el delito se haya cometido […]
La enmienda VI protege lo que Carlos Marín tanto atacó y que el conservadurismo mexicano también lo hizo en el siglo XIX, que en una república puede tener jurados populares de gente “común y corriente” que decidiera un juicio criminal. Ciudadanos de una república igualitaria.
A los conservadores de antes y de ahora les gustaría más juzgados del ancient regime francés. En donde los jueces fueran designados por el monarca, donde los juicios fueran escritos y los jueces no salieran de sus despachos, donde no hubiera jurado y los jueces solo fueran “la boca de la ley” en palabras de Voltaire, donde solo los letrados comprendieran lo que sucede en el juicio y solo se administrara justicia en nombre del Rey.
Este fue el gran cambio de la ilustración y el Estado moderno republicano, la igualdad de las personas ante la ley. La enmienda VI fue una garantía que se le dio a los ciudadanos en la Constitución de Estados Unidos en 1789. De juzgar y ser juzgados a través de un jurado popular de gente “común y corriente”, en un contexto donde se pretendía abolir los títulos nobiliarios.
Hoy en el 2023 en el siglo XXI a cuatro siglos de que se estableció el jurado popular en la Constitución de Estados Unidos, la crítica a esta república y su sistema de justicia prevalece en quienes ven menos a otros.