Es tiempo de definiciones

“Sólo triunfa en el mundo quién se levanta y busca a las circunstancias, y las crea si no las encuentra.”

George Bernard Shaw, dramaturgo y escritor inglés.

El proceso para elegir al o a la Coordinador(a) para el futuro proceso electoral, culminó recientemente. Las líneas cerraron a favor de determinada persona y de su proyecto. Sin embargo, la verdadera lucha electoral, apenas comienza. Debe ser una genuina continuidad de la unión y perseverancia que se generó en los pasados meses en territorio.

Pero, como usualmente, me preguntó: ¿Dónde quedamos las juventudes? ¿Seremos una piedra angular para la consolidación del movimiento o, como algunos políticos acostumbrar a decir, “seremos mano de obra barata” para posicionar a los altos mandos?

Afortunadamente, sobran nombres de jóvenes comprometidos que son evidencia viva de que existe un relevo generacional que fortalecerá el trabajo realizado en este sexenio. De igual forma, estoy segura de que defenderá las causas de las juventudes en los congresos, en las administraciones locales y otros espacios cruciales para la toma de decisiones.

Pues que mejor si comenzamos con uno de los futuros candidatos más jóvenes en la Ciudad de México. En el norte de la Ciudad de México, el joven de 17 años, Diego Mayen Ayala, buscará ser el diputado más joven en la contienda del 2024. Como el integrante más joven del Consejo Joven del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México (uno de los órganos consultivos en materia de políticas públicas en juventud más importantes a nivel local que trabaja de la mano con autoridades locales y federales como el Consejo Ciudadano de Seguimiento de Políticas Públicas en Materia de Juventud del Instituto Mexicano de la Juventud), se ha centrado en apoyar a jóvenes de escasos recursos para que continúen con sus estudios a través de becas, entrega de útiles escolares y la gestión de actividades diversas que fomenten su desarrollo integral.

De igual forma, el Consejo Joven ha sido parte del jurado en la entrega del Premio Estatal de la Juventud en años anteriores y se ha involucrado en las actividades de la dependencia en diferentes ocasiones. Diego también cuenta con amplia experiencia territorial por lo que ha sido coordinador de campañas electorales en diferentes distritos (locales y federales) en la capital del país. De igual forma, diferentes instituciones académicas como el Instituto Politécnico Nacional han reconocido su inteligencia con apoyos diversos para estudiar la Licenciatura en Economía y diferentes diplomados en gobernanza, políticas públicas, relaciones internacionales y otras disciplinas. Actualmente, se encuentra estudiando simultáneamente la carrera de Derecho y de Ciencias Políticas. Por si fuera poco, también se desenvuelve como asesor del diputado local Janecarlo Lozano y lidera la organización juvenil “Red Jóvenes MX”.

Las mujeres no nos quedamos atrás y marcamos la pauta. Sin duda alguna, buscamos el empoderamiento de otras mujeres a través de la gestión de diferentes actividades que rompan con los famosos “techos de cristal” y “suelos pegajosos” que tanto han obstaculizado nuestro desarrollo. Bien decía la activista Waris Dirie, “lo que le pase a cualquiera de nosotras, tiene efecto sobre todas las demás”. Afortunadamente, los liderazgos femeninos sobran en el país. En esta ocasión, me gustaría resaltar el trabajo realizado por la Directora de Servicios Administrativos en el Senado de la República, la Maestra Cristal Pelayo Rodríguez. 

En diferentes medios, menciona que una de las encomiendas más importantes que ha tenido en su vida, ha sido desempeñarse como Coordinadora de la campaña de jóvenes del actual Presidente en la pasada contienda del 2018. Diferentes esfuerzos, la han hecho acreedora de diferentes reconocimientos como el Doctorado Honoris Causa por parte del Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia (IMELE) y como una de las 20 Mujeres Lideresas de Empresa y Gobierno de Hispanoamérica por The Global School for Social Leaders (ambos reconocimientos entregados a inicios de este año). Sin duda alguna, la Maestra Cristal ha marcado la pauta para posicionar a las juventudes y a las mujeres en diferentes espacios: desde el trabajo territorial hasta en las más altas tribunas del país.

Nuevamente, ¿qué sigue? ¿Dejaremos que el adultocentrismo y otros tantos obstáculos impidan que las juventudes ocupen las curules y los escaños que nos pertenecen?

Son preguntas que debemos responder en conjunto y que yo sola no debería de responder. Pero de algo sí estoy segura: es tiempo de definiciones. Debemos trabajar aún más por el posicionamiento de jóvenes liderazgos y por una efectiva representación de los sectores más vulnerados de la Ciudad de México.