El porvenir capitalino en materia de seguridad

Corría el año del 2018 y la recién electa jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo tomaba las riendas del destino de quienes radican en la capital del país. Con lo que parecía mucho entusiasmo por hacer un gran trabajo y determinación por que este fuera impecable, en la que sin lugar a dudas seria y es una titánica tarea que implicaba controlar al monstruo de concreto por ser la segunda ciudad mas poblada de America Latina. Durante su permanencia en la Jefatura de Gobierno, la Dra. Claudia asegura haber reducido a 51% los homicidios dolosos, resultado de su estrategia integral de seguridad que abarco la coordinación con los diferentes órganos de gobierno, la modernización policial, así como el incremento a salarios y la generación de inteligencia continua. Pero ¿Fue todo tan fácil como se escucha? Durante el largo y complicado camino que llevo al descenso delictivo en las estadísticas nacionales y la percepción social implico desde aquel 2018  hasta el día de hoy la participación de 3 diferentes secretarios en seguridad, es correcto 3, iniciando con Jesús Orta Martinez quien al poco tiempo seria relevado de su cargo para después ser señalado por lavado de dinero y delincuencia organizada en su paso por la extinta Policía Federal. 

Las condiciones que marcaron la salida de su principal aliado en los esfuerzos de seguridad fueron un duro golpe contra la Dra Claudia pues ella había depositado su confianza en alguien que para la sociedad su condición paso a ser de un alto funcionario a un delincuente mediático. Sin embargo un aire de esperanza llegaba pues durante los últimos difíciles meses del anterior secretario, había llegado por recomendaciones del mas alto nivel nacional, un hombre que el país y en las cúpulas de la inteligencia nacional se había ganado el apodo del “superpolicia” a la Dirección de la Policía de Investigación de la CDMX. Asi eś Omar Hamid García Harfuch, quien había pasado de operar temas importantes de la seguridad nacional, a apoyar en las tareas de procuración de justicia local capitalina. Para tras la salida de Jesús Orta ser el quien dirigiera el esfuerzo local de seguridad.

Los meses pasaron y algo era claro todos los esfuerzos policiales se concentraban en el ataque frontal a la delincuencia, detenciones y operativos relevantes, que incluso la unidad de inteligencia naval de la Secretaria de Marina consideraba quirúrgicos fueron llevados a cabo. Duros golpes a las diferentes estructuras criminales y aseguramientos históricos resaltaron nombres e indicativos como el ya famoso Coordinador de la Policía Metropolitana “SERPICO” quien entre ruidos de impactos y caos, se escucharía  nombrar por parte del Secretario en aquella urgente llamada de emergencia para solicitar apoyo. Pues este grave atentado en contra del secretario de seguridad Harfuch marco la administración de la Dra. Cláudia Sheimbaun.

Llegado el momento la Dra. Claudia decidió solicitar su separación del cargo popular que presidía pues tenia la mira en la contienda presidencial nacional y era algo sabido por los dirigentes y liderazgos nacionales del partido militante de la Dra. Con ello tiempo después Omar seguiría sus pasos para unirse a su estructura de campaña, siendo relevado en sus que haceres de la CDMX por el actual secretario Pablo Vasquez Camacho anterior Subsecretario de Participación Ciudadana en la misma estructura de seguridad de Omar Garcia. Hoy siendo la presidenta electa y habiendo ganado también en la capital su compañera de partido Clara Brigada el destino de la capital mexicana en cuanto a la estrategia de seguridad parecía aun incierto.