Pobreza y cambio climático, una relación que exacerba la brecha de desigualdad

Cuando pensamos en el cambio climático, solemos creer que se trata de eventos futuros, en posibles catástrofes climáticas que van a suceder de un día a otro, como si se tratara de película apocalíptica. Sin embargo, la mayoría de las personas no percibimos los efectos adversos de la “emergencia planetaria”,[i] por lo que creemos que estamos fuera de peligro y que no tenemos responsabilidad de adoptar medidas ambiciosas y progresivas para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) o para que la población resienta menos los efectos adversos del calentamiento global. 

Conforme al Sexto Informe del IPCC las personas que viven en países en vías de desarrollo o de desarrollo medio se encuentran en un alto nivel de vulnerabilidad ante los riesgos climáticos, las regiones más vulnerables ante estos fenómenos son África Occidental, Central y Oriental, Asia Meridional, América Central y del Sur, los pequeños Estados Insulares en Desarrollo y el Ártico.[ii] Por ello, expondré algunos casos alrededor del mundo que están sufriendo los efectos del cambio climático(I). Luego, me concentraré en las comunidades y regiones de nuestro país afectadas por dicho cambio, demostrando que las personas en situación de vulnerabilidad son quienes viven con mayor severidad estos fenómenos (II). Además, propondré algunas posibles soluciones para frenar dichos impactos (III).

1. Afectados climáticos a nivel internacional

Algunos de los efectos que comenzamos a vivir alrededor del mundo por el cambio climático son olas de calor y periodos de sequía más extensos e intensos, el aumento en el número y la fuerza de los huracanes, inundaciones recurrentes provocadas por las lluvias, por el desbordamiento de presas y ríos, así como por el aumento del nivel del mar, entre otros.[iii]

En 2015, 12 mujeres presentaron una demanda, en representación de 128 niños que tenían a su cargo, contra el municipio y el gobierno local, así como en contra de dos empresas que tenían la concesión del suministro de agua en Colombia. Ellas solicitaron que las autoridades y las empresas garantizaran el derecho humano al agua, “debido al cambio climático y al aumento de la población del corregimiento, las represas […] se encontraban secas”.[iv] El problema escaló hasta la Corte Constitucional Colombiana dónde se decidió que el suministro de agua había sido reducido por las sequías provocadas por el cambio climático, así como por el aumento de la población. Además, la Corte declaró que tales problemas no debían impedir que las autoridades tomaran las medidas para adaptar a la población y garantizar que los menores accedieran al líquido vital[v] (50 litros por día).[vi]

En Indonesia ya están perdiendo grandes partes de su territorio, Yakarta, su capital, se hunde entre 5 y 10 cm por año, debido al “drenaje excesivo de aguas subterráneas", provocadas por el aumento del nivel del mar y poniéndola en riesgo de desaparecer para 2050.[vii] Los informes revelan que en Indonesia, “[l]a pérdida de ingresos resultante de los eventos de blanqueamiento del coral ya está afectando a los hogares de pescadores artesanales locales y, en algunos casos, impulsando la pobreza alimentaria y de ingresos”.[viii]

Ahora bien, se estima que al menos 30 millones de personas han sido desplazadas por el cambio climático en Nigeria.[ix] En el norte de ese país, la sequía y la desertificación han afectado gravemente la disponibilidad de agua, así como la capacidad de carga de la tierra, tanto de los pastos como de las tierras de cultivo, provocando que los más jóvenes emigren. Además, la escasez de recursos generada por el cambio climático ha incrementado los conflictos internos. Se estima que, entre 2006 y 2014, 68% de las muertes violentas fueron entre pastores y agricultores con motivo de la ausencia de tierras de cultivo.[x]

2. Afectados climáticos a nivel nacional

En México también estamos experimentando este tipo de fenómenos, y quienes los padecen con mayor severidad son las personas en situación de vulnerabilidad. Acorde Programa Especial de Cambio Climático 2022-2024 emitido por la SEMARNAT, nuestro país cuenta 273 municipios en alta y muy alta vulnerabilidad al cambio climático,[xi] ya que se trata de zonas con bajas condiciones socioeconómicas. 

Uno de los primeros ejemplos, se dio en Puerto Madero, Chiapas, en el que desde hace más de una década el mar ha devorado diversas playas debido al deshielo de los polos.[xii] Sus viviendas y locales a la orilla del mar, así como la infraestructura pública ha sido devorada o está amenazada por el deterioro costero. Asimismo, se calcula que este lugar tiene “pérdidas económicas por daños a la infraestructura de la comunidad que seguramente supera por mucho los 500 millones de pesos”.[xiii]

Por su parte, Monterrey se ha quedado prácticamente sin agua. Entre las explicaciones están que gran parte del agua está destinada para las industrias, dejando una pequeña porción para la población. Además, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León también ha declarado que esta sequía se debe a la falta de lluvias por el calentamiento global.[xiv] Ahora bien, la mayoría de la gente que vive en Monterrey sólo tiene acceso al agua durante 6 horas, pero en las colonias más alejadas tiene acceso a ni una gota durante el día, por lo que están a expensas de la llegada de pipas, incluso hay vecinos que han comenzado a vender el agua.[xv] Evidentemente, esto ha visto una disminución en la calidad de vida de dichas poblaciones, ya que deben administrar cada gota y elegir, entre asearse, el desagüe, o las tareas del hogar.[xvi] Mientras tanto, en los municipios con mayor índice de desarrollo, como en San Pedro Garza, la gente prácticamente no ha visto cambios en su vida, cuentan con grandes cisternas y en el peor de los casos llaman a pipas privadas.[xvii]

3. Posibles soluciones al problema

Si queremos atacar al problema de raíz debemos adoptar medidas ambiciosas y progresivas para la reducción de gases de efecto invernadero. Hasta ahora la actuación de la mayoría de los Estados, incluido nuestro país, ha sido altamente insuficiente.[xviii] Sin embargo, esto no es una excusa, ya que todos tenemos responsabilidades comunes, pero diferenciadas ante esta crisis climática, además de que aún estamos a tiempo para transitar a economías y modelos de producción que disminuyan el consumo de los combustibles fósiles y nos permitan mantener un clima seguro. 

En segundo término, debemos tomar medidas de adaptación para la población en general y, en particular, para a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, pues como ya lo vimos, tanto en México como en el mundo ya hay afectados climáticos. Por ello, los expertos recomiendan que se tomen estas medidas, por ejemplo, a través de la regeneración de ecosistemas,[xix] además de que esto puede constituir una fuente de empleos y desarrollo sustentable. En el caso de Monterrey, no basta con construir más presas, sino fomentar la forestación y cultivo de agua.[xx] Sin embargo, no en todos los casos es posible, por lo que se tienen que adoptar planes federales, locales y municipales, así como de desarrollo urbano que contemplen los escenarios de cambio climático. Además, las nuevas obras de infraestructura pública deben ser resilientes a los fenómenos climáticos y permitir que la población resienta lo menos posible los efectos adversos, a través de acueductos, mejores sistemas de drenaje, o barreras de contención, dependiendo de las necesidades de la población. Quizá, todo esto parezca costoso, pero sino actuamos hoy, el precio será insostenible e irreparable. 

[i] SCJN. Primera Sala, CC, 212/2018, 29 de septiembre de 2021, p. 103, § 152.

[ii] IPCC, Climate Change 2022, Impacts, Adaptation and Vulnerability, Summary for Policymakers, 6º Informe, UNEP, 2022, p. 12. Disponible en : https://cutt.ly/LKzQPny

[iii] INECC. Efectos del cambio climático, 18 de mayo de 2018, Acciones y Programas.Disponible en: https://cutt.ly/BKzSQt2

[iv] CC Colombiana, Sentencia T-218/17, 19 de abril de 2017, p. 4, §3.

[v] Íbidem., p. 27, § 72.

[vi] Íbidem., p. 37, § 106.

[vii] Joe Phelan, What countries and cities will disappear due to rising sea levels?, Livescience, 27 de marzo de 2022. Disponible en: https://cutt.ly/uKzNvRo

[viii] WBG, Climate Risk Country Profile, p. 19. 

[ix] John Osonwa, Call for inputs: Internal displacement in the context of the slow-onset adverse effects of climate change, For the Report of the Special Rapporteur on the human rights of internally displaced, 12 de junio de 2020.

[x] IOP, Climate Change Impacts on Environment: Human Displacement and Social Conflicts in Nigeria, 2021. 

[xi] SEMARNAT,PECC 2022-2024, publicado en el DOF, el 8 de noviembre de 2021, pp. 12 y 63.

[xii] Andrés Domínguez, Puerto Madero desaparece por cambio climático, 26 de febrero de 2019, 

[xiii] Íbidem.

[xiv] Gobierno de Nuevo León, Aumento global de temperatura y escasez de lluvias agravaron la disponibilidad de agua en NL: Secretaría de Medio Ambiente, 12 de junio de 2022. Disponible en: https://cutt.ly/5Kz71My

[xv] Jon Martín Cullell, Monterrey descubre la escasez de agua: “Huele todo a drenaje”, el País, 11 de junio de 2022. 

[xvi] Íbidem. 

[xvii] Íbidem.

[xviii] Climate Action Tracker, About Climate Action Tracker (CAT), junio 2022. Disponible en: https://cutt.ly/VKxrijz 

[xix] IPBES, Tackling Biodiversity & Climate Crises Together and Their Combined Social Impacts, PNUD, 2021. Disponible en: https://cutt.ly/kJiwdkv 

[xx] Jon Martín Cullell, Monterrey descubre la escasez de agua: “Huele todo a drenaje”, Op. Cit.