A propósito del 15 de mayo…¿Un olvido?

A propósito del 15 de mayo…¿Un olvido?

Carlos Prego 

BerjónQuizá suena provocadora la pregunta inicial, porque sería consecuencia de una anterior.

¿Un olvido?, en casi 28 años de experiencia docente he ido dando cuenta de manera totalmente empírica que  muchos de los colegas tal vez ya olvidaron  el motivo por el cual decidieron consagrarse a la actividad educativa.

 Es ahí donde entra esa pregunta prínceps:

 ¿Por qué quise ser maestro, profesor, docente?

 Tal vez el planteo de esta simple pregunta permitiría dar cuenta de cómo y cuándo nos hemos modificado o no, en las prácticas frente al grupo y posiblemente podría abrirse un espacio de “resignificación” al respecto.

Soy docente…no sé si maestro, pero los convoco a enamorar a quién nos hace sentir “pasión” por vivir. Es desde el aula donde también podemos combatir al Tánatos de la vida, ¿cómo?, seduciendo, provocando el deseo para que el alumno se enganche a un conocimiento que dé sentido a su vida. No solo somos transmisores de información y conocimiento, quizás sin darnos cuenta pero, somos transformadores del sentido de vida. Juguemos con nuestro deseo y nuestra seducción para que facilitemos entender que ni la realidad social, política, ideológica o económica…es estática.

Rompamos desde el aula  esa individualidad tan marcada en nuestros alumnos, pero que solo destruye la subjetividad y los procesos de “comunidad”, de cooperación fraterna.

Transmitamos conocimientos que invoquen en ellos el profundo sentir de que somos seres en relación con “el otro”, con “nosotros”.

Lejos de poner nuestra atención en las tecnologías pedagógicas de otras partes del mundo “convoquemos” al “nosotros”…tan olvidado hoy en día.

Practiquemos en el “salón” los principios tzetsales y tojolabales de “TIK”…del “nosotros”, rescatemos ese concepto central para conformar, configurar comunidad. “TIK”…vocablo de extensa significación que alude a la primera persona del plural, el “TIK” evoca y convoca nuestro sentido de solidaridad, nuestro sentido de rescate de nuestra historicidad, e incluso, el sentido de nuestras penas y nuestros dolores.

 “TIK” también implica hacernos cargo de nuestro presente caminando y luchando esperanzados, implica también movimiento y lo más importante…invita a olvidarnos  de un mundo individualista.

Traigamos la seducción de Eros a nuestro acto pedagógico. Enseñar es un “acto de amor”, practiquemos el “TIK”, y para los incrédulos  y escépticos de las cosmovisiones mayas, lo que ellos han practicado desde hace siglos, un alemán (Karl Heinz Herman Lenkendorf) que desde los años setentas convivió, vivió en esa comunidad y comprendiendo  el pensar de esos pueblos, acuño el término de “relación nosótrica” o “nosotrificación”, apuntando a nuestra memoria emocional la cual obviamente es histórica e incluyente.

Desarrollemos un combate aúlico contra el narcisismo, el individualismo y la eliminación dela “otredad”.

Cambiemos la idea de perseguir el “vetusto ideal” del “maestro amo”, ese, que es capaz de pronunciar la última palabra sobre el sentido de la vida.

Seamos el “maestro del testimonio”, ese, que sabe abrir mundos a través del poder erótico de la palabra y del saber que ésta sabe vivificar.

Y recordemos que la profesión de “maestro”…es la única que enseña a las demás profesiones.

Reduzco todo esto en un breve eslogan publicitario:

“Más TIK y menos Tic’s”…¡Gracias!