Las razones detrás de la prohibición de TikTok en Estados Unidos y sus consecuencias

El día de hoy, 24 de abril del 2024, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un paquete de leyes, mismas que fueron aprobadas apenas un día antes en el Senado de Estados Unidos con gran consenso entre Demócratas y Republicanos (360 vs 58), entre estas leyes resalta un paquete de ayuda militar a Ucrania, Israel y Taiwán por alrededor de 95 mil millones de dólares; así como la aprobación de un proyecto de ley que obliga a la empresa china ByteDance, dueña de la red social TikTok, a la decisión de vender su empresa a capital y personas estadounidenses o ser prohibida de las tiendas de aplicaciones y servicios web en Estados Unidos. 

Dicha ley le da a ByteDance un plazo de nueve meses para vender TikTok con una posible extensión de tres meses más; aunque, esta ley no sólo está dirigida contra TikTok, sino que da facultades al presidente para designar aplicaciones riesgosas de países considerados como adversarios, piénsese en Telegram o Karspersky de Rusia.

Los motivos públicos por los cuales se quiere prohibir la aplicación, sin ninguna prueba de por medio, son:

-El gobierno chino puede acceder y explotar datos de ciudadanos estadounidenses por medio de TikTok y ByteDance

-China puede incidir y manipular la conducta, preferencias e ideología de la población por medio de TikTok

-El riesgo que representa para la seguridad nacional estadounidense el no saber cómo funciona el algoritmo de TikTok

Sin embargo, tras un análisis más a detalle, y a la luz de los hechos, queda claro que hay otras motivaciones detrás de este movimiento; por ejemplo, se habla de la preocupación del acceso a los datos de ciudadanos estadounidenses, pero no se dice nada acerca que los datos de usuarios de Estados Unidos están almacenados en servidores y son administrados por la empresa de corte republicano Oracle, en Texas; ni tampoco se dice que si China quisiera acceder a los datos de población estadounidense, sería suficiente comprarlos a algún comerciante de datos o por medio de otra cualquier aplicación o medio, como los hackeos. 

Entre las motivaciones reales detrás podemos identificar:

-Existe un interés por parte de las grandes empresas de redes sociales de deshacerse de TikTok y, aún más, de acceder a su algoritmo, ya que su capacidad de “enganchar” al usuario por medio de la personalización de contenido es ampliamente conocida, al punto que la ley que firmó Biden prohíbe a la empresa el negarse a vender el algoritmo, el cual no sólo vale por sí mismo como propiedad intelectual, sino que lleva años mejorándose por medio del uso y la personalización masiva.

-Hoy en día no es un secreto que en Estados Unidos hay una relación más que estrecha entre el gobierno y las empresas de tecnología, por lo que esto se traduce en la intención de impactar cómo la opinión pública percibe conflictos geopolíticos como el de Rusia-Ucrania o la matanza de civiles que comete Israel so pretexto de luchar contra Hamas. Esto también viene acompañado de la presión de grupos de lobby e influencia política asociados a Israel y el Sionismo, los cuales no estuvieron nada contentos en observar la genuina reacción pública ante las atrocidades cometidas por su ejército, especialmente en TikTok, una empresa que no se alineó a la tarea de monitorear, etiquetar y censurar constantemente contenido favorecedor a la causa palestina, tal como si lo hizo Mark Zuckerberg con Meta. 

-En una dimensión más amplia, Estados Unidos está interesado en mantener una confrontación económico-comercial con China, con un fuerte énfasis en retrasar o imposibilitar el desarrollo de tecnología de punta del país asiático, mucha de esta tecnología digital; así como de evitar que China le quite posiciones en el dominio cuasi hegemónico que Estados Unidos ejerce en el sistema digital; no hay que olvidar que el internet comercial nació cerca del momento de poder unipolar estadounidense y se había mantenido así hasta hace poco. 

En este proceso de confrontación, Estados Unidos se está embarcando en acciones como la creación de nuevas regulaciones de su espacio digital nacional, así como la proyección de poder de éste a nivel internacional; tal como lo demuestran diversas leyes que se están preparando o están en discusión, las cuales abarcan el espionaje masivo y el acceso a datos por parte del gobierno; una ley de privacidad y protección de datos, especialmente aquellos en manos de países extranjeros (Estados Unidos carece hasta el día de hoy de una ley federal); la regulación y estandarización internacional de la inteligencia artificial o la promoción de su industria de semiconductores por medio de la Ley de Chips y de Ciencia. 

La pregunta más obvia para quien busca información sobre este hecho es ¿qué pasará después? En este punto es necesario señalar que esta no es la primera vez que se intenta prohibir a TikTok a nivel federal, sino que fue el expresidente Donald Trump quien lo intentó en 2020 y fracasó debido a la negativa de la Suprema Corte; también está el intento del estado de Montana de prohibir TikTok, el cual también se topó con la negativa de la Suprema Corte. Entonces, es más que seguro que le espera a esta ley una batalla legal en donde TikTok cuenta con la primera enmienda de su parte. 

Y en caso de que la ley pasara el filtro de la Suprema Corte, ¿qué sucedería? Más allá de lo contraproducente que significaría a nivel internacional que otros países quieran hacer lo mismo con empresas estadounidenses, China cuenta con una ley que prohíbe a una empresa el vender tecnología sensible sin antes haberlo consultado con el gobierno, a lo que China ya ha expresado que se negaría a la venta. 

Por lo que yo considero que es más probable que TikTok abandone Estados Unidos a que decida permitir el acceso a su algoritmo y otros datos, algo que vendría de maravilla para Meta, YouTube, SnapChat o X, los cuales verían un aumento en el valor de sus acciones, así como en el número de clientes para publicar productos. 

Este precedente marcaría el futuro de una tendencia que algunos hemos señalado desde tiempo atrás: la posibilidad más que real que lo que conocemos como el sistema digital internacional actual se parta en dos o más esferas de influencia, con apenas algunos puntos de unión entre éstos, especialmente en lo que se refiere al contenido comercial y financiero. En donde Estados Unidos haría lo necesario para evitar que sus aliados den espacio al sistema digital chino y su tecnología, por lo que cabría terminar este texto con una pregunta ¿Qué le espera y qué debería hacer México en este escenario?