En el antiguo PRI respecto a la sucesión presidencial que involucraba a todos los sectores del partido y del gobierno era un acto que causaba mucha expectación, la elección de del tapado o el delfín, dicho ritual era un tema común en la agenda semanal de la sociedad mexicana durante el sexenio correspondiente y con cumbre en los últimos años del sexenio del presidente saliente, es aquí donde cualquier gesto o comentario de los actores políticos causaba mucho morbo y existía una suma importancia por lo que comunicaba políticamente de cara a la sucesión presidencial.
En tiempos de AMLO y la 4T el presidente de la república ha dejado más o menos en claro 2 cosas: Quienes serán los contendientes y cuál será el método de elección del candidato. No nos queda duda que quién el presidente ha puesto en la mesa son a los que él mismo ha llamado sus hermanos, los cuales, menciona que con ellos existirá continuidad del proyecto empezado por el mismo y los que tendrán la responsabilidad de continuarlo son: ClaudIa Sheinbaum, Marcelo Ebrad y Adán Augusto. Pero existen al interior del movimiento de regeneración nacional otros actores que han alzado la mano el más destacado es Ricardo Monreal.
Fuera de la elección de denominar quieres serán las 4 corcholatas también existen muchos comentarios respecto al método de elección, continuamente se escuchan voces que desean saber más del proceso que llevara al candidato del oficialismo a la contienda.
Bien, será una encuesta pero ¿Cuáles serán las preguntas? ¿A quienes se les preguntará? ¿Serán 1 o 2 encuestas? Son preguntas que como bien dijo atinadamente el canciller en estos días y con anterioridad Ricardo Monreal; le correspondería a los órganos directivos del partido decidir como será la metodología de elección del candidato, los antecedentes que se tienen en procesos de selección de candidatos a encuesta desde que se hizo el arribo por parte de la presidencia morena y los procesos posteriores a la elección del nuevo órgano directivo, por lo pronto Mario Delgado presidente de morena hace bien al decir que hay que estar concentrados en el 2023 y los procesos que están en marcha, para una vez concluidos poder pensar y así puedan empezar de una manera formal el proceso de 2024, pero le ayudaría muchísimo a el como tomador de decisión liberar presión y poder informar a la ciudadania y militancia de morena el qué el como y el cuando respecto a esta gran decisión.
Por lo pronto también las corcholatas hacen su propio juego y en su manera de poder poner el piso parejo han hecho estos señalamientos que no hacen mas que poner más interesante esta contienda.
La pregunta es a quien le conviene más o a quien le conviene menos estos métodos claros, a quien le conviene mas que las actuales condiciones sigan prevaleciendo y todos sigan en sus respectivas esferas moviendo los hilos a su favor esa es una pregunta aún mas interesante.