México anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador este 5 de abril, tras la irrupción de fuerzas policiacas ecuatorianas en la Embajada de México en Quito para arrestar a Jorge Glas, a quien se había otorgado asilo político por parte del Estado mexicano, como confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Jorge David Glas Espinel fue vicepresidente de la República del Ecuador desde el 24 de mayo de 2013 hasta el 6 de enero de 2018, esto es, fungió como el segundo al mando durante la segunda mitad de los gobiernos de Rafael Correa y por un año durante los primeros 12 meses del gobierno de Lenin Moreno.
De 2007 a 2009, Jorge Glas fue presidente del Fondo de Solidaridad, que coordinaba empresas eléctricas y telefónicas del país: luego de 2009 a 2010 fungió como Ministro de Telecomunicaciones. Más adelante, de 2010 a 2013 fue ministro Coordinador de los Sectores Estratégicos, desde donde impulsó el sector energético en el sector de hidrocarburos, recursos hídricos y minería. En su periodo como vicepresidente del gobierno de Correa, entre 2007 y 2017, siguió impulsando proyectos energéticos importantes.
En 2017, Rafael Correa no pudo presentarse nuevamente a las elecciones presidenciales y se nombró a Lenin Moreno, quien también había fungido como vicepresidente de Rafael Correa de 2007 a 2009, y tras ceder paso a Jorge Glas en la vicepresidencia fue enviado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y obtuvo un cargo en temas de Discapacidad e Inclusión.
En las elecciones generales de 2017, Lenin Moreno y Jorge Glas fueron juntos en la fórmula por la Revolución Ciudadana, nombre del movimiento político de Rafael Correa, para la presidencia y vicepresidencia. La fórmula ganó la segunda vuelta con 51.16% contra 48.84% de la oposición encabezada por el empresario Guillermo Lasso.
Sin embargo, Lenin Moreno rompió con Rafael Correa tras ganar la presidencia, un hecho que fue acusado de traición por parte del expresidente, y el nuevo mandatario ecuatoriano empezó a impulsar una serie de procesos judiciales contra el gobierno de Correa y otros funcionarios, entre ellos, Jorge Glas, sobre quien cayeron acusaciones de corrupción por el caso internacional de Odebrecht.
A Jorge Glas se le condenó a seis años de prisión en 2017 por el caso de Odebrecht y otros ocho años de prisión por el caso de Singue, una adjudicación directa que se le otorgó la exportación de un campo petrolero en la Amazonía ecuatoriana en 2012.
Por cinco años, de 2017 a 2022, Jorge Glas estuvo preso por estos dos casos; es decir, durante todo el gobierno de Lenin Moreno (2017-2021) y gran parte del periodo de Guillermo Lasso (2021-2023).
Lasso, tras enfrentar una severa crisis de seguridad y política, invocó la medida conocida como “muerte cruzada” para hacer elecciones presidenciales y legislativas anticipadas, las cuales ocurrieron en 2023 y resultó ganador Daniel Noboa, quien actualmente gobierna Ecuador.
Tras cinco años en prisión, en diciembre de 2023 se le cambió la medida cautelar a Jorge Glas para enfrentar su proceso en libertad condicional, tras lo cual se refugió en la Embajada de México en Quito, desde donde comenzó un trámite de asilo político, bajo el argumento de ser perseguido político.
El 1 de marzo, la Cancillería de Ecuador solicitó al Gobierno de México autorización para ingresar a la Embajada de México en Quito para extraer a Jorge Glas y que continúe su proceso judicial, petición que rechazó el Gobierno mexicano a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El pasado 4 de abril, el Gobierno de Ecuador solicitó la expulsión de la embajadora de México, Raquel Serur Smeke, bajo el argumento de unos dichos del presidente López Obrador sobre el asesinato del candidato Fernando Villavicencio en las elecciones presidenciales de 2023.
Tras este anunció, en la conferencia matutina del 5 de abril, el presidente López Obrador informó que un avión de la Fuerza Aérea Mexicana viajaría por la embajadora para retornarla a territorio mexicano, aseguró que no rompería relaciones con Ecuador pese a considerar la medida como excesivas de fuerza y confirmó que otorgaría el asilo político a Jorge Glas.
Horas después, la Cancillería de Ecuador rechazó el otorgamiento de asilo a través de un comunicado y horas después ingresaron las fuerzas policiales a la Embajada de México en Quito para arrestar a Jorge Glas, en una violación al Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.