El gobierno de la Cuarta Transformación (4T), se ha propuesto modificar a las instituciones de salud del país para crear un sistema “como de los mejores del mundo, como de los países nórdicos, como Dinamarca que tiene un buen Estado de bienestar”. ¿Es posible aspirar a ello?
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfatizado que después de décadas de políticas neoliberales, su gobierno recibió un sistema de salud desmantelado. Una vez pasada la emergencia por la pandemia de COVID se retomó la idea de mejorar y recuperar el Sistema de Salud para la población que no cuenta con seguridad social.
Para lograr lo anterior, se tomó como modelo al programa IMSS Bienestar y se creó un nuevo Organismo Público Descentralizado (OPD) llamado IMSS Bienestar, el cual se encargará de dar atención médica a casi 60 millones de mexicanos. Pero ¿a qué se refiere el gobierno de la 4T, cuando expresa que tendremos un Sistema de Salud como el de Dinamarca?
Un sistema de salud es el conjunto de recursos, estructura, organización, gobernanza, modelo de atención, educación e investigación con los que dispone un gobierno para velar por la salud de la población.
En este contexto al igual que otros países escandinavos, Dinamarca tiene un sólido y consolidado Sistema de Salud, en donde su atención médica está basada en la gratuidad de los servicios y medicamentos intrahospitalarios. Se trata de un sistema público manejado centralmente por el Estado, que brinda altos estándares de calidad en la atención médica de forma igualitaria para todos sus ciudadanos.
Para llegar a este modelo, tuvieron que pasar varias décadas y “armonizar” la prestación de la atención médica, con la asignación de presupuesto, la administración, la gobernanza y la formación de recursos humanos.
En México, después de haber contenido la trayectoria de las políticas públicas en materia de salud de las últimas administraciones, se ha iniciado el camino para que, en una primera etapa, se inicie con la prestación de la atención médica en el segmento de la población que no tiene acceso a la seguridad social como se realiza en los países escandinavos.
Para ello la encomienda que tiene el IMSS Bienestar es brindar una atención completamente pública, con gratuidad en medicamentos e insumos intrahospitalarios, con servicios médicos en el primer nivel de atención, a cargo de los médicos generales y familiares, basados en la Atención Primaria a la Salud Integral y con altos estándares de calidad en la atención hospitalaria.
Esa es la meta para alcanzar cuando se hace referencia a tener una atención como en Dinamarca. Incluso, si se logra consolidar la gratuidad de medicamentos fuera de los hospitales, una participación efectiva de la comunidad rural y la urbana, y un equilibrio entre la medicina preventiva y curativa, se podrá afirmar de manera correcta que el “Sistema de Salud en México será mejor que el de Dinamarca”, puesto que estos últimos aspectos no están muy desarrollados en el sistema de salud danés.
Respecta al resto de los componentes del Sistema de Salud en México -financiamiento, organización administrativa, gobernanza, entre otros-, es importante señalar que son muy diferentes en el sistema danés, por lo que, corresponderá a la administración siguiente continuar con la transformación y consolidación del modelo de prestación de la atención médica, para lo cual se necesitará dar “continuidad con cambio” a lo que ya inicio la presente administración.
En concreto, cada país debe considerar tener un sistema de salud de acuerdo con sus propias condiciones sociales, políticas, geográficas y culturales. Los éxitos, problemas y fracasos de todos los modelos en el mundo enseñan que no hay un modelo ideal. Una vez consolidado todo el sistema en México -el cual podrá llevar más de un sexenio-, podremos hablar de un sistema de salud propio, del sistema de salud mexicano.