En México tras la Guerra de Reforma, triunfaría el liberalismo federalista, después de medio siglo de luchas internas entre federalistas y centralistas. Este federalismo implicaría que los Estados tendrían facultades exclusivas en las que la federación no podría intervenir, al menos durante el siglo XIX y XX. Y una de esas disputas fue en torno a la identidad y la ciudadanía.
El Acta de Independencia de la Nación Mexicana y los tratados de Córdova habían establecido la ciudadanía y la identidad para todos los mexicanos, aboliendo las castas que existían en la Nueva España. De pronto, en algunos gobiernos federalistas surgió el debate que argumentaba que la identidad y la ciudadanía eran derechos otorgados por los Estados. Estos estados otorgarían la ciudadanía del Estado y podrían restringir derechos de quienes no fueran considerados como tal. Estas leyes fueron principalmente aplicadas a españoles que residían en dichos territorios. Esto en una violación a los derechos fundamentales de ciudadanía.
Después del triunfo liberal, el derecho a la ciudadanía quedó establecido a nivel nacional. Con algunas restricciones de edad y género que no fue hasta el siglo XX que se fueron ampliando hasta llegar al artículo 34 de hoy en día.
Aunque aún quedaba el problema de la identidad ¿Quién expediría el documento de identidad, los estados o la federación? En nuestro vecino país del norte, son los Estados los que expiden los documentos de identidad y con esos ejercen también sus derechos electorales.
En México, no fue hasta la creación del Instituto Federal Electoral, que esta institución expidió una credencial para votar, que en México, al no tener otro documento de identidad, tiene esta doble función. Y a diferencia de otros países de Sudamérica donde tienen documentos exclusivamente para identidad, la respuesta también es histórica. México nunca tuvo una dictadura en el siglo XX.
En una dictadura una de las primeras cosas que se restringen es la movilidad y se busca tener un control de la población a través de documentos de identidad que la autoridad puede requerir en todo momento. Preguntas como ¿Quién eres? ¿Cómo verifico que seas quién dices que eres? Eran comunes en las dictaduras latinoamericanas que se apuraron desde el siglo XX en tener un documento exclusivamente de identidad.
En este sentido Mexico tiene una historia de liberalismo y federalismo, que si bien se ha ido modificando por los distintos procesos históricos del siglo XX, es un país que respeta los derechos de ciudadanía e identidad. Y es importante que se mantengan como están y debemos decir no a las iniciativas que pretenden limitarlos o restringirlos en nombre de la seguridad.