• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/cronica-de-la-batalla-por-la-alhondiga-de-granaditas-una-derrota-moral
  • 31 Jul 2023
  • 11:07
  • SPR Informa 6 min

Crónica de la Batalla por la Alhóndiga de Granaditas, una derrota moral

Crónica de la Batalla por la Alhóndiga de Granaditas, una derrota moral

Por Rodrigo Galindo .

En 1939, en la Ciudad de Guanajuato se inauguró la estatua de “El Pipila” creada por el escultor Juan Fernando Olaguíbel, mismo autor de la estatua de la Diana Cazadora en el Paseo de la Reforma en Ciudad de México, está hecha de cantera rosa y representa al insurgente que supuestamente se había cargado una piedra para incendiar la puerta de la Alhóndiga de Granaditas durante el levantamiento inicial de la guerra de independencia. Durante la etapa liberal mexicana, la batalla por la alhóndiga representó el triunfo de la insurgencia pero ¿lo fue? 

El historiador inglés John Lynch en su libro The Spanish American revolutions cuenta otra versión de este acontecimiento histórico. 

Después del levantamiento en Dolores, la madrugada del 16 de septiembre de 1810,  el avance de los insurgentes fue hacia la ciudad de Celaya, el avance se había caracterizado por episodios de saqueo.  El intendente de la ciudad Juan Antonio Riaño, cometió un error de juicio al menospreciar el levantamiento popular. Decidió llamar a la milicia local, así como las familias de españoles y criollos que estaban viviendo en la ciudad y atrincheró a sus familias y pertenencias en la Alhóndiga de Granaditas y decidió organizar la defensa de la ciudad desde ahí. 

Esa decisión llevó a que el pueblo pensara que solo los criollos y españoles querían salvar sus pertenencias de los saqueos de los insurgentes y los dejarían a su merced.[1] Mientras que, al guarecer todo ahí, doblaba el valor del edificio como objetivo militar al estar todas las riquezas guarecidas ahí. 

La alhóndiga fue tomada, pero después de su toma, la batalla se convirtió en una masacre y Guanajuato se convirtió en el símbolo del pillaje, ataque a la propiedad desolación, la destrucción de máquinas de minería, libros y bibliotecas de ingeniería, así como de una violencia racial extrema que dejó asombrado a un joven Lucas Alamán que escribió que fue un episodio de tanto saqueo y violencia que lo atormentaría por el resto de su vida. [2]

Después de la masacre el Cabildo de Guanajuato emitió un decreto después del asesinato de casi 300 peninsulares, “Estos abominables hechos nunca los habíamos visto, los europeos eran nuestros familiares, se habían casado con nuestras esposas y nuestras hermanas, eran nuestros amigos y socios, nuestro interés y riqueza estaban de la mano con ellos, en su desfortunio estamos todos involucrados”. [3]

La conclusión es que dicho saqueo de Guanajuato y la toma de la alhóndiga fue más bien una derrota moral y marcó el inicio de la decadencia del movimiento independentista. 

Esta la violencia racial y extrema radicalizó a los grupos de terratenientes criollos y españoles para financiar el ejército realista y las milicias patrióticas para terminar con la rebelión lo más pronto posible, respaldada por la población general que temía quedar en medio de los saqueos. 

La lucha de la independencia no iba a ser posible sin el apoyo popular y sin la unión de todos los mexicanos que no se lograría hasta años después. 

Estando frente a la Alhóndiga, es difícil imaginar todo esto. 

 

Agradecimiento especial a Marianne Avalos. 


 

[1] Luis Castillo Ledón, Hidalgo, la imagen del héroe, p. 112

[2] Lucas Alamán, historia tomo I, P.  124

[3] Lynch cita a Branding miners and merchants, Miners and Merchants in Bourbon Mexico 1763–1810 (Cambridge Latin American Studies, Series Number 10) p. 319