Los efectos combinados de los bombardeos y la hambruna provocada por el bloqueo han dejado un saldo devastador en la Franja de Gaza. En las últimas 24 horas, al menos 72 personas murieron y 184 resultaron heridas tras nuevos ataques del ejército israelí. Sin embargo, los ataques no son la única causa de muertes diarias en el territorio, este 10 de septiembre se reportó reportaron 5 decesos más por inanición, entre ellos un el de un niño, esto según fuentes médicas de la franja.
“Se trata de una hambruna provocada por Israel”, denunció la ONU.
Organizaciones internacionales han denunciado que el sistema de distribución de ayuda humanitaria, conocido como la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldadao por Estados Unidos e Israel, se ha militarizado hasta el punto de convertirse en una amenaza mortal para quienes intentan acceder a alimentos.
“Las fuerzas israelíes no solo están matando de hambre deliberadamente a la población civil palestina, sino que ahora también la están acribillando casi a diario cuando buscan desesperadamente alimento para sus familias. […] El sistema de distribución militarizado y defectuoso ha convertido la entrega de ayuda en una carnicería habitual”, afirmó Belkis Wille, directora adjunta de Crisis y Conflictos de Human Rights Watch
La ONU y más de 200 organizaciones no gubernamentales alertaron que más de un millón de personas desplazadas en Gaza, tras la orden israelí de evacuar hacia el sur, carecen de acceso a alimentos, agua o refugio seguro. También denuncian que la llamada “zona humanitaria” establecida por Israel no cuenta con condiciones mínimas para albergar a la población desplazada.
Tan solo en el mes de julio, las agencias de la ONU identificaron más de 12.000 casos de desnutrición aguda infantil, la cifra mensual más alta jamás registrada en Gaza y seis veces mayor a la reportada a inicios del año.
“La desnutrición infantil avanza a un ritmo catastrófico”, alertaron en un comunicado conjunto.
Ante la confirmación oficial de hambruna en la zona hace dos semanas, los organismos humanitarios reiteraron la necesidad urgente de permitir el ingreso inmediato, seguro y sostenido de ayuda humanitaria a gran escala, así como el fin de los ataques a civiles y a quienes intentan distribuir o recibir alimentos.