La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ordenó al canciller, Enrique Reina, denunciar el tratado de extradición con los Estados Unidos, y condenó "la injerencia y el intervencionismo" de dicho país, así como "su intención de dirigir la política hondureña a través de su Embajada y otros representantes".
Por su parte, Enrique Reina compartió en sus redes la Nota Verbal de la Secretaría de Relaciones Exteriores mediante la cual dio por terminado el Tratado de Extradición celebrado con Estados Unidos en 1912.
La instrucción de la mandataria hondureña se dio después de que la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, expresó la preocupación norteamericana por la reunión de autoridades de Defensa con el sancionado ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino.
La diplomática estadounidense aseguró que Roosvelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto, y José Zelaya, secretario de Estado en el Despacho de Defensa Nacional de Honduras, “se reunieron con un narcotráficante”.
Estas declaraciones ocasionaron la molestia en Xiomara Castro, quien en un mensaje difundido en sus redes sociales sentenció: “Agreden, desconocen y violan impunemente los principios y prácticas del derecho internacional, que promueven el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la paz universal. Basta”.
El tratado de extradición entre EEUU y Honduras
Los Estados Unidos y la República de Honduras firmaron su tratado bilateral de extradición en 1912, mismo que permitía la colaboración bilateral en materia de entrega de prófugos de la justicia por diversos factores como: delitos contra las leyes para la supresión del tráfico de productos narcóticos e infracciones de las leyes y ordenanzas de aduana que fueren constitutivas de delitos.