Transformación de la procuración e impartición de justicia

En días anteriores hemos visto el inicio de las mesas de debate y diálogo respecto a la reforma constitucional sobre el Poder Judicial de la Federación, donde los ministros, tanto retirados como en funciones, han dejado claro su postura, sus ideas y su opinión sobre este tema.

En algunos casos se han visto debates fuertes donde los ministros han tenido que sacar algunos trapitos al sol de sus colegas, para tratar de defenderse de los cuestionamientos férreos que se les hacen. 

Lo importante de esto es que, por fin, se puede tener frente a frente a los ministros de la Suprema Corte de Injusticia de la Nación, conocerlos, pues estamos seguros de que más del 90 por ciento de la ciudadanía ni en fotografía los conocían. 

La verdad, existen posturas totalmente absurdas, pues algunos dicen estar de acuerdo con que se elijan los jueces, magistrados y ministros por voto directo de la ciudadanía, pero de forma paulatina; otros señalando que se elijan solo aquellos que se separen del cargo por alguna circunstancia como la jubilación.

Pero existen aún aquellos que señalan que no es posible hacer eso, que estaríamos abriendo las puertas a los grupos de delincuencia organizada para que tengan sus juece, dejando en claro que viven en un México totalmente ajeno a la realidad, puesto que hoy en día, muchos de los jueces, magistrados y uno que otro Ministro, son representantes de grupos facticos de poder, pero también de grupos delincuenciales, pues basta con ver las últimas resoluciones sobre dejar en libertad a líderes de grupos de narcotráfico, liberar cuentas bancarias de familiares de delincuentes como el caso Genaro García, e incluso mujeres en cargo directivos dentro del Consejo de la Judicatura, relacionadas con el narcotráfico.

Y en el mejor de los casos, un cincuenta por ciento de los jueces y magistrados, se encuentran en esos cargos por compadrazgos, amiguismo, por palancas, y no por la capacidad y conocimiento del derecho, pues mucho de los abogados litigantes, no nos dejaran mentir, nos encontramos con jueces totalmente neófitos del derecho, impidiendo con ello, tener una resolución justa y apegada a derecho. 

Es esto lo que se pretende erradicar. Se pretende que el Poder Judicial se esté conformando con personas capaces verdaderamente, y con conocimiento del derecho en la práctica, pues muchos de los jueces actuales nunca formularon una demanda, nunca formularon un escrito en un juicio, nunca estuvieron en un juzgado litigando o en una audiencia peleando por su cliente. 

Pero también se pretende que el Poder Judicial se conforme por personas que no estén corrompidas por los grupos de poder facticos y delincuenciales, que sean independientes y que se deban a la sociedad, al pueblo.

Sin embargo,  debemos decir que la procuración de justicia, es decir, el trabajo de las Fiscalías, tanto estatales como la General de la República, han dejado mucho que desear, pues no existe un verdadero cambio en las mismas.

Existe un sinfín de Ministerios Públicos que tienen más de veinte años en funciones y que se resisten a cambiar, que se resisten a realizar su trabajo de forma profesional y de forma honesta.

Las Fiscalías especializadas de Delitos cometidos por Servidores Públicos, se han convertido en despachos defensores de los servidores públicos, más del 90 por ciento de las denuncias presentadas en esas fiscalías, no llegan a buen puerto, puesto que han hecho tedioso y por demás retardado el procedimiento de investigación para generar hartazgo en la ciudadanía, y con ello, no se continue con la investigación. 

Si existe un absurdo,  es que la Fiscalía investigue los actos delictivos que la propia Fiscalía ha cometido. Es lo mismo que pasa con el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la Federación, los Jueces juzgado a Jueces. Totalmente absurdo. 

Si los actos del Ministerio Público son motivo de que un juez determine la libertad de un delincuente, despidamos al Ministerio Público, puesto que repetimos, tiene 20 años o más en su cargo, y que comentan esos errores primarios, eso es corrupción. 

Un cambio de sistema de procuración e impartición de justicia es necesaria y urgente, puesto que no puede haber transformación con las mismas personas que han causado el desastre y han corrompido las instituciones. 

El poder judicial debe ser renovado en su totalidad en muy poco tiempo, y las Fiscalías deberán hacer lo mismo.

Sigamos los debates y las mesas sobre estos temas, pues conoceremos más y más sobre la corrupción y las injusticias que se cometen por el poder judicial y las fiscalías, y de ello, el Pueblo aprenderá para no caer nuevamente en los gobiernos corruptos y de delincuentes que durante más de cuatro décadas tuvimos.