México, potencia cultural en el mundo

Nuestro país es una maravilla —aunque se lea esto como una obviedad—, contamos con un legado cultural e histórico inigualable, con tesoros arqueológicos milenarios, con pirámides de culturas ancestrales, con restos de la nación Maya, con herencias aztecas y mexicas, con las playas más hermosas del mundo, con bellezas naturales sin iguales, con el mágico Caribe, gozamos de climas deliciosos como deliciosa es la gastronomía que aquí podemos degustar. 

México tiene una vegetación muy diversa que va desde desiertos, hasta selvas, bosques, matorrales y playas; también tiene una importante riqueza en fauna, es uno de los países más biodiversos del planeta con gran heterogeneidad en sus ecosistemas, una fortuna tener en nuestro territorio el santuario de la mariposa Monarca en Michoacán y en nuestras aguas el santuario de ballenas en Baja California Sur, solo por mencionar algunos ejemplos, porque hay miles.  

Tenemos Palenque, Chichén Itzá, Teotihuacán, Balandra, Calakmul, Monte Albán, Cobá, Tulum, Xochimilco, Cozumel… ¡Lo tenemos todo!

En el periodo neoliberal nuestra tierra fue robada, privatizada y atacada una vez más; tenemos —lamentablemente— una larga historia de saqueo y de guerras contra el pueblo mexicano por la defensa de la inmensa riqueza mexicana y aun así nuestro país resiste estoico y maravilloso. Desde la época de la invasión y genocidio español contra México, el pueblo ha tenido que defender nuestra tierra, las riquezas que se encuentran en nuestro territorio y la dignidad de un país libre y soberano. 

Afortunadamente el pueblo siempre ha ganado las batallas pese a tanto ataque encarnizado, ahora lo público es cada vez más público y la gente defiende lo suyo.

Como sabemos, entre 1996 y 1998, el neoliberal Ernesto Zedillo Ponce de León privatizó el sistema ferroviario mexicano, entregando concesiones por entre 20 y 50 años a empresas como: Grupo Ferroviario Mexicano (Ferromex), Grupo Acerero del Norte (Peñoles), Medios de Comunicación y Transporte de Tijuana, Grupo Triturados Basálticos (Tribasa). En total, las líneas que se entregaron en concesión cubrieron 22 mil 130 kilómetros de vía, es decir, el 84 por ciento de la red ferroviaria y el 95 por ciento del sistema ferroviario nacional a finales de la década de los 90.

Ahora, desde el 20 de noviembre del año pasado el presidente humanista Andrés Manuel López Obrador a través de un decreto, recuperó más de 20,000 kilómetros de vías férreas para beneficio del pueblo mexicano. 

Con los magníficos proyectos emblemáticos de este sexenio del humanismo mexicano Tren Maya y Tren interoceánico da inicio una nueva época para México, más conectada, con mayor movilidad. El Tren Maya conectará al sureste de nuestro país, este fue inaugurado en diciembre 2023 —primer tramo—, comprende cinco estados: Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. En cuanto el corredor del Istmo de Tehuantepec que revive kilómetros de antiguas vías de tren para transportar a pasajeros entre los estados de Oaxaca y Veracruz. Y, además, tendrá la capacidad para transportar mercancías entre los océanos Atlántico y Pacífico, dado que la línea de tren recorre la parte más estrecha de México conectando ambas costas, siendo un proyecto tan importante como el canal de Panamá. 

Sumemos a estos proyectos el Nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Aeropuerto Internacional de Tulum Felipe Carrillo Puerto, este último me causa mucha emoción —por gustos personales claramente— porque será una gran puerta promotora para los festivales de música electrónica de primer mundo que ya llevan haciéndose un tiempo en el mágico Caribe mexicano.