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  • 05 Dec 2023
  • 11:12
  • SPR Informa 6 min

La salud, derecho, negocio y discriminación

La salud, derecho, negocio y discriminación

Por José Alberto Alvarado Pineda

La política discriminatoria de la Secretaria de Salud de la Ciudad de México o por lo menos de algunos Hospitales. 

Podemos platicar sobre el hospital pediátrico, donde si un bebé llega con una mujer, inmediatamente asumen que es la madre y la atienden como es el protocolo. Sin embargo, no se concibe que puede llegar un padre, acompañar a internar a un hijo, a consulta, a visitas, a pláticas, no, inmediatamente la pregunta es, ¿Y usted quién es? incluso te obligan a identificarte. la discriminación es tal que si el padre y la madre se encuentra juntos para tomar una plática, le piden al padre salir, como si este no tuviera Derecho a escuchar los informes, recomendaciones e instrucciones médicas sobre su menor.

La política de sólo uno, y de preferencia la madre, es arcaica, y por demás violatoria los derechos humanos.

Y después nos preguntamos ¿por qué los padres no se involucran en la educación, cuidados, enfermedades y necesidades de sus hijos? si las mismas instituciones que deberían de promover ese involucramiento, son las que realizan actos para evitar eso. 

Existe personal administrativo que si llega el Padre, lo hacen menos, lo discriminan diciéndole, y la mamá donde está? Como si el padre no tuviera el derecho de estar ahí y atender a su hijo o hija. 

Ya basta de ese pensamiento del siglo pasado. Ojalá cambiara la forma de actuar del personal administrativo, personal de seguridad, y de algunos, no todos, enfermeros y enfermeras que ven con extrañeza que un padre le cante a su niño enfermo, que lo cargue, que lo arrulle, que le cambie el pañal y que esté pendiente junto con la madre de la salud y bienestar de su bebé. 

La atención medica es excelente, la atención humana falta mucho por mejorar. Los padres y madres llegan desesperados y lo último que esperan encontrar en el área de  atención o admisión, es malos tratos , groserías y desdén. 

Ahora los hospitales privados (no todos) tienen sus propios actos inhumanos. Quien piense que ir a un hospital privado es mejor el trato, se equivoca. 

La experiencia en un hospital que se encuentra en la Avenida Ignacio Zaragoza, entre la estación del metro Balbuena y Moctezuma, ha sido desagradable para muchos, solo contaremos una de tantas. 

Llega la madre y el padre con un bebé que tiene un problema respiratorio, el equipo médico reacciona rápidamente, pero cuentan que en ese momento separaran a los padres; la madre se va con el bebé y el padre a admisión a dar los datos del menor. 

La madre sale llorando porque le dicen que el bebé tiene que ser intubado, el padre pide hablar con la pediatra, esta se niega porque está atendiendo al menor, después de unos 10 minutos, la pediatra señala que le tiene que hacer una serie de estudios, aparentemente el bebé llegó con neumonía, es urgente que se autoricen y paguen los estudios, el menor debe quedarse hospitalizado durante mas de una semana y debe estar en Terapia Intermedia. 

La pediatra le señala a los padres que debe ser de forma inmediata la decisión de hospitalización del bebé. Los padres van a la caja a pagar los estudios y estos tienen un costo de 25 mil pesos, y un depósito de 80 mil pesos por solo la atención del bebé en terapia intermedia, pues todos las demás atenciones y estudios serán pagados a parte. Los padres se encuentran platicando la posibilidad económica de hospitalizar a su bebé ahí, cuando una enfermera se dirige hacia la madre y le dicen, !señora, tiene que venir urge¡ los padres se encaminan y detienen al padre diciéndole solo la mamá usted vaya a admisión, y Usted señora venga, corra. 

El padre va admisión y le dicen, le voy a pedir los datos para hospitalizar a su bebé y tiene que dar un depósito de 100 mil pesos porque su bebé está muy grave y necesita estar en terapia intermedia. 

A la madre le dicen: señora ya tomen la decisión porque su hijo debe estar intubado, se les va a morir. Al padre le dicen que si no tiene dinero lleve las escrituras de su casa. El padre pide hablar con la pediatra y esta le señala que el bebé debe estar intubado, y si decide no dejarlo allí, debe sacarlo de inmediato para llevarlo a otro hospital, en ambulancia con oxígeno y médico. 

Padre y madre deciden no dejarlo ahí, y comienza la presión de parte de la pediatra, pues les da una tarjeta para una ambulancia, la cual primero acepta dar el servicio, pero después de 10 minutos, habla y dice que no podrá dar el servicio, exactamente en ese momento, la pediatra les dice a los padres, urge la ambulancia, porque el bebé no puede estar así mucho tiempo. 

Requieren el pago de las atenciones al padre, éste paga y le señalan que pagó 4 horas de estancia y cuidados en la sala de choque, y apenas iban 2 horas transcurridas. La pediatra nuevamente presiona diciendo que el bebé está muy mal y que ya requiere que lo trasladen, le comentan que la ambulancia les canceló y les dice, pues decidan si se queda o se va. (Todo está organizado para desesperar a los padres) Los padres le dicen que ya habían pagado 4 horas y solo había transcurrido 2 así que debe atender al menor. Se consigue una ambulancia y al enterarse la pediatra se enoja porque se utilizó otra distinta a la que ella había recomendado. 

Después de 1 hora llega la ambulancia con oxígeno y un médico, este último, llega preguntando que con quien debe identificarse y acreditarse para hacerse responsable del traslado y ¡oh sorpresa! le dicen que no es necesario, que no se requiere que se acredite ni que firme de responsable, que si los padres lo requirieron fue por cuenta de ellos, pero que el hospital ni la pediatra habían solicitado su presencia o servicio o necesidad. 

Toda una actuación para obligar a los padres a dejar hospitalizado a su hijo. No requirió ser intubado, no tenía neumonía y la Radiografía, con la que supuestamente lo diagnosticaron, no pertenecía a su hijo.