• SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • SPR Informa
  • https://www.sprinforma.mx/noticia/la-obsolescencia-programada-realidad-y-mito
  • 01 Aug 2024
  • 10:08
  • SPR Informa 6 min

La obsolescencia programada: realidad y mito

La obsolescencia programada: realidad y mito

Por Pável Argáez

La obsolescencia programada es un tema que ha generado mucho debate y controversia. Se refiere a la práctica de diseñar productos con una vida útil limitada, con el fin de obligar a los consumidores a reemplazarlos con más frecuencia. Si bien algunos casos documentados respaldan la existencia de esta práctica, otros argumentos sugieren que su alcance y prevalencia podrían estar exagerados.

Uno de los primeros ejemplos históricos documentados en los años 1920's, es el "cartel Phoebus", donde varios fabricantes de bombillas, incluyendo General Electric, acordaron limitar la vida útil de sus productos a 1,000 horas para aumentar las ventas.

Hoy día, muchos usuarios de teléfonos móviles, observan que las actualizaciones de software pueden ralentizar los dispositivos más antiguos, incentivando la compra de nuevos modelos. Y muchos dispositivos modernos están diseñados de manera que se dificulte o encarezca su reparación. Por ejemplo, con el uso de pegamentos en lugar de tornillos y la falta de disponibilidad de repuestos son mecanismos mediante los cuales, los fabricantes pueden fomentar el reemplazo en lugar de la reparación.

En contraparte, los defensores de los estragos del capitalismo tardío argumentan en contra de la obsolecencia programada que simplemente se trata de "Innovación tecnológica"; pues la rápida evolución de la tecnología puede hacer que los productos se vuelvan obsoletos rápidamente sin necesidad de una intención deliberada. La demanda de nuevas funciones y mejoras también impulsa la actualización frecuente de dispositivos. Aunque también es justo mencionar, que en algunos casos, producir dispositivos menos duraderos puede ser una consecuencia de la producción en masa y la reducción de costos, más que una intención de obsolescencia.

Muchos expertos argumentan que la mayoría de las empresas priorizan la innovación y la mejora de productos sobre la obsolescencia programada deliberada. La competencia en el mercado también incentiva a las empresas a ofrecer productos de mayor calidad y durabilidad.

En respuesta a las preocupaciones sobre la obsolescencia programada, varios países han implementado regulaciones para proteger a los consumidores y el medio ambiente:

Francia: En 2015, Francia se convirtió en el primer país en adoptar una ley que prohíbe explícitamente la obsolescencia programada, imponiendo sanciones severas a las empresas que diseñen productos con una vida útil intencionalmente limitada.

Unión Europea: La UE ha introducido varias directivas, como la Directiva de Ecodesign, que exige a los fabricantes diseñar productos que sean más fáciles de reparar y reciclar. Además, desde marzo de 2021, se implementó el "derecho a reparar", que obliga a los fabricantes de ciertos electrodomésticos a hacer disponibles las piezas de repuesto y la información de reparación durante al menos diez años.

En México, la regulación sobre la obsolescencia programada aún está en una etapa inicial. Sin embargo, hay un creciente interés en políticas que promuevan la durabilidad y la reparabilidad de los productos. Para avanzar en un sentido positivo que beneficie a los consumidores, el próximo gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum y sus representantes en el legislativo bien podrían buscar implementar leyes similares a las de Francia: 

Prohibir explícitamente la obsolescencia programada y establecer sanciones para los infractores.

Promover el derecho a reparar: Exigir a los fabricantes que proporcionen piezas de repuesto y manuales de reparación, facilitando a los consumidores la posibilidad de reparar sus productos.

Fomentar la economía circular: Apoyar iniciativas que promuevan la reutilización, el reciclaje y la reparación de productos, reduciendo así la generación de residuos electrónicos.

 

La obsolescencia programada, ya sea real o percibida, tiene implicaciones significativas para los consumidores y el medio ambiente. La generación de residuos electrónicos y el consumo innecesario de recursos son preocupaciones importantes. En respuesta, movimientos como el derecho a reparar y la economía circular están ganando tracción. 

 

Estos enfoques promueven la durabilidad, la reparabilidad y la sostenibilidad de los productos.