La regresión no se detiene en Argentina, al contrario, cada día se profundiza más. En los últimos días, los aires del 2001 han vuelto a soplar por las calles de Avellaneda, Villa Crespo, Ramos Mejía o Palermo. El ruido de las cacerolas, recuerda traumas que parecían superados. Y es que Milei esta cumpliendo con creces todos los pronósticos, incluso para muchos los está superando, el récord es envidiable, en tan solo un año tres meses de gobierno ha sumergido a su país en un caos. Las cifras son impactantes: una estafa piramidal, recortes presupuestales a estudiantes o enfermos, jubilados, despidos masivos, discursos homofóbicos, sospechas de corrupción y aumento de la pobreza. La destrucción del estado.
A cereza al pastel regresivo ha sido la represión policial que dejó más de 200 heridos y 120 detenidos. Policías atacando con balas de goma a la manifestantes, tanquetas y gas lacrimógeno. La mayoría de los detenidos son adultos mayores que cometieron el delito de salir a protestar porque los están dejando sin nada. Desde diciembre el gobierno milecista les recortó el 100 por ciento de la cobertura para medicamentos teniendo que recurrir a un subsidio adicional para que les den cuando mucho cuando 4 pastillas al mes. Además, en septiembre del año pasado les veto una ley de movilidad adicional que preveía un aumento del 7.2 por ciento en estos apoyos y los mantiene con un bono de 70 mil pesos (1,200 pesos) con el que tienen que subsistir en el país que tiene la canasta básica más cara de América Latina.
Ahora para intentar ser escuchados fueron acompañados por los hinchas de los clubes de fútbol. Los aficionados con las camisetas de Independiente, River, Boca o Racing cambiaron los canticos por las protestas. El aguante ahora no fue a 11 jugadores, sino a millones de jubilados, a sus madres, abuelas, tías, amigas, a ellos mismo.
No es la primera vez que los jubilados tiene que enfrentarse a un gobierno destructivo como el de Milei, desde los años noventa están en pie de guerra por los ajustes que los distintos gobiernos han intentado hacer con ellos, a inicio de esa década, en el marco de la Ley de Convertibilidad, promovido por Carlos Menem los jubilados perdieron poder adquisitivo debido a la inflación y a una serie de reformas que afectaron los aumentos y los ajustes de las pensiones. Años mas tarde, La crisis económica de 2001 afectó gravemente a los jubilados. En ese periodo, hubo una congelación de las pensiones, lo que significó que no se otorgaron aumentos acordes a la inflación. Además, algunos jubilados fueron directamente impactados por el "corralito", que afectó a los fondos miles, obligando al entonces presidente Fernando de la Rúa a dejar la Casa Rosada en helicóptero luego renunciar al cargo derivado del descontento social.
Viendo el sufrimiento de los jubilados argentinos toma más valor la política de derechos que se ha implementado en el México de la cuarta transformación, en la que los adultos mayores se han puesto en el centro de las políticas sociales, devolviéndoles la dignidad. Bien haría el gobierno de Milei en echar un ojo a lo que sucede en nuestro país si desea reconciliarse con su pueblo.
La vida política argentina suele transitar en un péndulo de regresiones y ligeros avances sociales. Ahora esta en estado de retroceso por ello, como en 2001, se volvió a escuchar “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, dejando en el aire la pregunta sobre sí otros escenarios ocurridos ese año podrían repetirse, y si Milei debería ir preparando el helipuerto.