Democracia, teocracia y burocracia

Olvidémonos del mundo, solamente por hoy, y concentremos nuestras mentes en el México del momento. Un país cambiante, en el cual la balanza del poder comenzó a inclinarse hacia la izquierda, al parecer del lado izquierdo late el corazón del mexicano. El cambio de balance antes mencionado comenzó hace muchos años, se estableció oficialmente en el 2018 y posiblemente este 23 y el 24 comience un proceso de consolidación.

Durante estos meses tuve la oportunidad de asistir a eventos organizados por los “pools” de tres de los cuatro posibles candidatos a presidir las riendas nacionales. Para quien piense que aún no son tiempos déjenme decirles que para septiembre ya sabremos si será candidato o candidata quien represente a Morena en el proceso electoral nacional del 2024 y en agosto se iniciarán las medidas partidarias pertinentes con el fin de elegir al dicho candidato o candidata; claro que ya es tiempo de campaña, no solamente se gana posicionamiento mediante publicidad, en política el posicionamiento también se gana trabajando, y lo más importante, informando lo trabajado, pues como decía el General Cárdenas “en el gallinero de la política no importa quien ponga el mejor huevo, sino quien lo cacarea mejor”.

He podido observar la forma de hacer política, el modus operandi de algunos candidatos, especialmente del Canciller Ebrard, el Senador Monreal y el Secretario de Gobernación Adán Augusto. Cada uno de ellos con particularidades específicas, pero un mismo objetivo, la carrera presidencial. Iniciamos con el Senador Monreal, hombre de buen discurso, conciliador, respetado en su área, todos sabemos que es el candidato más alejado, incluso el, y es ese sentido de ubicuidad que lo guía y protagoniza su narrativa discursiva. El Canciller Marcelo apuesta por la hipermodernidad, los contenidos virales, las redes sociales de moda como método de posicionamiento entre nuestra generación, pues sabe que abarcaremos más de un 30% del padrón electoral y es por eso que maneja buena estructura sobre esa base electoral, hay que reconocer la destreza de sus operadores jóvenes cercanos, por otra parte su discurso proteccionista a México sobre USA lo encuentro un tanto de más, pues quien tiene memoria recordará al ahora Canciller Azteca como miembro del neoliberalismo nacional, debido a sus inicios en la oficina del licenciado Camacho Solís. 

Por otra parte encontramos al Secretario de Gobernación Adán Augusto López, el hermano del presidente, dicho por nuestro primer mandatario a propia voz, su modus operandi pertenece a la vieja guardia y es que a diferencia de otros funcionarios mantener el gobierno de la segunda economía más grande de América Latina implica la ejecución de una status quo establecido hace mucho; se hace conocido por solucionar problemas de índole nacional en todos los rincones del país, se muestra afable con el pueblo y riguroso con los gobernantes, pues reconoce que mantener el orden es su principal función, si hablamos de popularidad en el sur está asegurado, el centro del país poco a poco lo va cabildeando y al igual que todos está luchando por conquistar el norte, recordemos que quien conquiste el norte aventajará la contienda electoral. Personalmente creo que es uno de los dos finalistas.

Estamos a unas semanas de la contienda electoral más grande a nivel Estados del país, Estado de México se distingue por una cosa, la permanencia del PRI desde su fundación. La Revolución Institucional ha gobernando el estado con el carro casi completo, y por vez primera una candidata de izquierda aventaja 15 puntos a la candidata del Partido oficial. Alejandra del Moral vs Delfina Gómez, dos mujeres distintas compitiendo el mismo lugar, muchas personas piensan que la elección ya está decidida y que la candidata de Regeneración Nacional ganará el período 2023-2029, pero recordemos algo, el PRI cuando más golpeado parece más nos llega a sorprender. Desafortunadamente en México el acarreo y la movilización son factores determinantes en una elección y el factor fundamental en la elección del estado más poblado en la República. No existe nada ni nadie mejor para el acarreo que el PRI, pues ellos perfeccionaron esta antigua técnica y la convirtieron en el alfil principal de un proceso electoral, desde sus líderes de colonias llevando a vecinos hasta viajar en helicópteros del ejército hasta las sierras para mover a los pueblos originarios a la casilla más cercana, de todo esto es capaz la institución más antigua.

Pasamos de la Democracia a la Teocracia, definiendo la anterior como “Sistema político en el cual los sacerdotes, en su calidad de ministros de Dios, ejercen el poder político”. Humanismo Mexicano, así se llama la nueva organización política nacional emanada de la luz del mundo y constituida hace pocos días por los Diputados Carmona y Almaguer, ambos de Morena y miembros de la luz del mundo, así comienzan los grandes movimientos y algunas de sus piezas relevantes se encuentran dentro del equipo de un candidato a la grande. La diferencia de creencias religiosas es necesaria para la nación, pero cuando cruza los límites de la fe y la política cosas peligrosas pueden suceder, recordemos que el fanatismo es amigo del odio y podríamos pasar de una elección emanada del pueblo a una enramada por dios y ese dios se encuentra en reclusión en Estados Unidos por abuso.

Me despido estimado lector, esperando se encuentre bien, uno por acá se encuentra que es ganancia y para no perderme le dejo mi columna quincenal.