SPR Informa || Del griego demos y Kratos, y del banquillo a la sentencia

Del griego demos y Kratos, y del banquillo a la sentencia

Por Maximiliano Tenorio Rojas

Recuerdo la clase de derecho de amparo en 6to semestre, el maestro era un destacado jurista, abogado postulante experto en materia de amparo, enseñaba acerca de las instancias judiciales que había y que la última instancia pues claro; era la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contaba en confianza que a él nunca lo habían dejado llegar a ser ni magistrado y ministro menos por cuestiones de monopolios judiciales, él ya había sido juez y seguro estoy que era de los mejores abogados del Estado de México. A la par también nos enseñaba de la facultad de atracción que tenían las instancias judiciales para conocer de los casos que originalmente están bajo la competencia de otro tribunal u jurisdicción territorial o material. Por ejemplo, cuando un tribunal superior puede ejercer la facultad de atracción sobre un caso que normalmente estaría en la jurisdicción de un tribunal inferior si considera que el asunto es de gran importancia, tiene implicaciones legales significativas, o para asegurar la uniformidad en la interpretación de la ley.

Fue en ese momento cuando le pregunte que si existían algunos supuestos aparte de las controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad para que el máximo tribunal que es la Suprema Corte pudiera ser uso de esa facultad de atracción o solo cuando ellos quisieran que se pudieran de acuerdo, a lo cual el maestro respondió; -Te pido una disculpa compañero porque a pesar de que llevo más de 30 años de ejercicio profesional, labore 10 años en el poder judicial y que a pesar de que se supone que esta facultad esta regulada por la ley y da los lineamientos, pero hasta la fecha sigo sin saber cómo carajos es que la Suprema Corte ejerce su facultad de atracción en otros asuntos, en qué casos si y en qué casos no, he visto casos que tenían que ser atraídos y no lo fueron y algunos que no tendrían que ser atraídos y si lo fueron.

Este es solamente un ejemplo de tantos de manera teórica pero si lo trasladamos a la realidad, en este momento alguna persona está siendo vulnerada en algún derecho fundamental y nos podemos ir revisando todo el sistema de pies a cabeza y nos encontraremos con corrupción, resistencia institucional, intereses particulares, falta de voluntad, falta de transparencia, fuga de recursos económicos, falta de capacitación, falta de recursos humanos, burocracia, mala administración de lo económico y hasta el temor a perder privilegios, un poder excesivamente caro que ha sido opaco, no tenemos una justicia pronta y expedita. Urge una reforma judicial que le otorgue una mayor legitimidad democrática al pueblo, esto fortalecerá la confianza de la ciudadanía y solo así podremos seguir construyendo este gran país juntas y juntos con el gran futuro que tenemos por delante.