CLAUDIA: EL DOCUMENTAL

“Claudia: el Documental” no es un cualquier documental, ni mucho menos un spot de corte político, es una invitación de Claudia Sheinbaum Pardo a sumergirnos de su mano y probar un bocado de lo que ella es y no solamente como política y líder social. En este largometraje también nos muestra y demuestra la esencia de ella como persona, como mujer, como niña, como hija, como madre, científica, abuela y como pareja; pero, sobre todo, nos muestra su lado más humano, ese que todos tenemos en la cotidianidad cuando trabajamos, estudiamos, cuando vivimos en la intimidad de nuestra familia; ese lado humano que todos tenemos pero que pocos pueden ver, eso que hacemos cuando existimos.

Claudia nació en la Ciudad de México, un 24 de junio de 1962, y durante sus 61 años de edad ha pasado por diversos procesos formativos, desde crecer en un seno familiar convencional de la Ciudad de México y tener una infancia con actividades deportivas, recreativas y culturales como una niña “normal”, hasta formarse académicamente como licenciada en física, ser maestra en Ingeniería Energética y primera mujer en ingresar al doctorado en Ingeniería en Energía en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Proceso formativo que la llevaría a ganar un premio nobel de la paz con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, abordando el tema de energía e industria, como autora por contribución para el tema “Mitigación del cambio climático”.

Igualmente, su lucha universitaria y como activista se dio a muy temprana edad como estudiante, pues asumió un liderazgo natural en el Consejo Estudiantil Universitario, organización estudiantil creada en 1986 por estudiantes universitarios que buscaban la gratuidad en la educación; pues autoridades universitarias de aquel entonces pretendían aumentar las colegiaturas y eliminar el “pase automático” de las escuelas preparatorias y colegios de ciencias y humanidades. Gran parte de su vida también la dedicó a la docencia y la investigación en el Instituto de Ingeniería de la UNAM. 

Finalmente, y no menos importante, en el Documental podemos ver de forma más humana, simple pero concreta, su acercamiento a la lucha obradorista, relatando su primer encuentro real con el hoy presidente López Obrador en su departamento; su paso como secretaria del Medio Ambiente cuando López Obrador –como Jefe de Gobierno– le invitó a formar parte de su gabinete; su experiencia y vivencia en el primer fraude electoral que realizó Felipe Calderón en aquel 2006;  la compra masiva de votos que impulsó el viejo PRI en el 2012; la creación y fundación del movimiento social Morena tocando casa por casa; su paso como alcaldesa de Tlalpan; su vivencia y retos como Jefa de Gobierno, y finalmente, su proceso de consolidación como líder del movimiento Morena, al asumir el bastón de mando entregado por Andrés Manuel López Obrador.

“Claudia: El Documental” resulta cercano a la gente porque nos demuestra que sí se puede transformar la realidad de nuestra familia, de los universitarios, de la academia, de la ciencia, de la sociedad en general, si se lucha con congruencia y constancia. Nos demuestra que en la Cuarta Transformación todos tienen derecho a participar, opinar y dirigir; sin importar si eres hombre o mujer, que no se requiere ser millonario, ni tener apellido o ser hija o hijo de alguien “importante”; nos demuestra que una mujer puede ser protagonista de su vida, pero también puede ser protagonista de todo lo que se proponga, siempre y cuando así lo quiera. 

Claudia Sheinbaum Pardo es el mejor ejemplo de la cotidianidad real de miles de mujeres de México y el mundo, de cómo se es madre, académica, servidora pública y luchadora social al mismo tiempo; pues en una sociedad históricamente patriarcal, donde los espacios de poder y decisión fueron ocupados por hombres durante siglos, el hecho de que ahora lo ocupen las mujeres es un gran avance; por eso, esta lucha no debe permitir zigzagueos ni titubeos.