Las últimas semanas han mostrado la evidente caída de dos de los fraudes piramidales más grandes en México: Smart Plus (S+) y Billions Trade Club (BTC). Ambos esquemas, aunque distintos en su fachada, comparten una conexión crucial: los fundadores de BTC provienen de S+, y buscaron replicar el mismo modelo de fraude con una nueva apariencia en una suerte de tratar de hacer una pirámide más a modo. En ese sentido, es evidente que esta reencarnación de S+, fue específicamente diseñada para capitalizar sobre las mismas tácticas engañosas que su predecesor.
Sin embargo, el marketing de Billions Trade Club se diferenciaba notablemente del de su predecesor, donde en lugar de adoptar al enfoque conservador de este último, BTC utilizaba una publicidad y tácticas de ventas mucho más agresivas, con letras doradas sobre negro y una profusión de imágenes de casas, autos y lujos que ostentaban los niveles superiores de la pirámide. Esta estrategia apelaba directamente al aspiracionismo y la avaricia de los inversores, ofreciendo la tentadora promesa de riquezas rápidas y un estilo de vida opulento para atraer a miles de víctimas incautas.
No obstante, a diferencia de Smart Plus, que logró mantenerse a flote durante aproximadamente cinco años, Billions Trade Club no pudo sostener su fachada por mucho tiempo, ya que en poco más de dos años, la pirámide colapsó, al igual que como comenzó a suceder en S+ meses atrás, dejando a miles de personas en regiones como Los Mochis, Guasave, Culiacán, Guadalajara, Tijuana y CDMX, e incluso a una gran cantidad de individuos en el extranjero con enormes pérdidas financieras. La incapacidad de Billions para pagar a sus afiliados al día de hoy es el claro indicio de que el esquema piramidal se ha desmoronado.
Este colapso acelerado seguramente fue en gran parte debido a la intervención de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), que comenzó a investigar activamente las actividades fraudulentas de Billions, así como también el efecto dominó de la evidente caída que ha tenido Smart Plus desde agosto del 2023 y que se acentuó muy notoriamente en Junio de 2024 cuando la ausencia de pagos comenzó a ser general entre los usuarios. Estos hechos pudieron haber dado incertidumbre en todas estas plataformas por lo que muchas personas optaron por retirar su dinero lo que seguramente contribuyó a que cayera con mayor prontitud.
Oficialmente, BTC opera “legalmente” a través de Quantum Leap Company LLC, una empresa pantalla registrada en una isla en el Caribe de poco más de cien mil habitantes llamada San Vicente y las Granadinas, aunque en realidad el CEO Jorge Rodriguez dirige Billions Trade Club desde México. Esta estructura corporativa fue diseñada para crear una ilusión de legitimidad y distanciarse de la operación diaria del fraude, pero cuando surgieron problemas, los responsables de Billions afirmaron que Quantum Leap Company dejó de comunicarse con ellos y que esta última era la que supuestamente guardaba e invertía el dinero de los ahora estafados. La CONDUSEF, sin embargo, confirmó que legalmente Billions y Quantum son la misma entidad.
De igual manera, vale la pena subrayar en el amplio y complejo mundo de las estafas financieras, los esquemas piramidales y los fraudes cripto proliferan bajo múltiples nombres en México. Entre ellos también se encuentran: "Crypto Safe", "Impulso 3.0" y "Bionix, y un largo etcétera que utilizan diferentes fachadas para atraer a los inversores. Estas estafas se presentan bajo nuevos nombres y promesas, adaptándose continuamente para evadir la detección. Smart Plus y Billions Trade Club, aunque son algunas probablemente las más conocidas debido a su impacto y cobertura mediática, representan solo la punta del iceberg en un extenso mercado de fraudes.
One coin: El ancestro en común de todas las crypto estafas
Dicen que quien no conoce su historia, está condenado a repetirla, por ello, hay que tener en cuenta que la proliferación de estos esquemas no es para nada nuevo y este subgénero en concreto parece haber comenzado con una empresa llamada OneCoin, una infame estafa que popularizó la venta de monedas digitales a través de estructuras multinivel. Fundada por Ruja Ignatova, conocida como la "Crypto Reina", OneCoin estableció un precedente con características sectarias, operando desde paraísos fiscales como Uganda y otros países con leyes financieras laxas.
Similar a BTC y S+, OneCoin prometía retornos exorbitantes y utilizaba un esquema de comisiones por reclutamiento. Ambas organizaciones promovían "educación financiera" como producto final, aunque en realidad ofrecían el típico coaching visto en cualquier multinivel. Ruja Ignatova se hizo famosa no solo por la promesa de riqueza rápida, sino también por su estilo de vida lujoso y extravagante, similar a lo que promovían los líderes de BTC. Ignatova organizaba eventos masivos, apareciendo como una estrella de rock, lo que aumentaba su aura de éxito y credibilidad entre sus seguidores.
La historia de OneCoin comenzó con grandes promesas y una rápida expansión global, pero su caída fue igual de espectacular. En 2017, Ruja Ignatova desapareció misteriosamente, probablemente llevándose millones de dólares de los inversores. Su paradero sigue siendo desconocido hasta hoy, y las autoridades continúan buscándola.
En este contexto, la caída de Billions Trade Club y Smart Plus debería servir como una advertencia contundente sobre los peligros de los esquemas Ponzi. La tentación de ganancias rápidas y fáciles puede ser poderosa, pero como hemos visto, estos esquemas inevitablemente colapsan, dejando a los inversores con pérdidas devastadoras. Por ello, se vuelve crucial que las autoridades continúen vigilando y tomando medidas contra estos fraudes para proteger a los consumidores y mantener la integridad del mercado financiero.
De igual manera, la caída de BTC no es más que el reflejo de un viejo fraude con un nuevo nombre. Sus fundadores, con un historial ya manchado por su participación en S+, intentaron una vez más engañar a los inversionistas con promesas vacías y una fachada de legitimidad. La rápida intervención de la CONDUSEF y el colapso del esquema son testimonio de que, aunque estos fraudes puedan cambiar de nombre y estrategia, el resultado final siempre será el mismo: pérdidas y desilusión para aquellos que caen en su trampa.
Por lo tanto, para evitar caer en una estafa piramidal como Billions Trade Club, es crucial estar atentos a sus principales características. Primero, desconfíe de las promesas de retornos de inversión extremadamente altos y garantizados, ya que suelen ser irreales y atractivos para atraer a víctimas incautas. Segundo, examine la estructura de la empresa: si las comisiones se basan en el reclutamiento de nuevos miembros en lugar de la venta de productos o servicios reales, es probable que esté ante un esquema piramidal. Además, investigue la transparencia de la empresa; las organizaciones legítimas tienen información clara sobre sus propietarios, ubicación y operaciones financieras. Las empresas fraudulentas a menudo están registradas en paraísos fiscales y carecen de una dirección física verificable. Finalmente, tenga cuidado con la promoción de "educación financiera" que en realidad es coaching genérico y soez, una táctica común utilizada para darle una fachada de legitimidad a estos esquemas.
En pocas palabras, mantenerse informado, crítico y escéptico ante ofertas demasiado buenas para ser verdad es clave para protegerse de estos engaños, y evitar ser víctima de estos estafadores sin un ápice de remordimiento moral.
Nota: Para una comprensión completa del tema, consulta nuestro artículo anterior SPR Informa || Smart Plus: El fraude financiero hecho en México, que se ha extendido por el mundo 1/2